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ECONOMIA

Criptomonedas, lo que tienen que saber de ellas

Cuáles

son los riesgos de invertir en este tipo de activos y qué recaudos hay que

tomar para operar.

Franco Scorians
Contador Público (unlp)
Especialista en Tributación (UNLP)

Ya es

algo habitual escuchar en distintos medios hablar acerca de las criptomonedas,

su valuación y hasta si es recomendable o no invertir en ellos. Como contadores,

recibimos con frecuencia consultas referidas acerca de qué son realmente y si

resulta rentable invertir en estos.

Para

sumergirnos en el mundo de los criptoactivos debemos comenzar por preguntarnos ¿qué

son las criptomonedas? De manera sencilla podemos decir que, básicamente es

dinero digital, es un activo que basa su funcionamiento en la tecnología blockchain

o cadena de bloques, la cual puede imaginarse como un gran libro contable

digital, en donde se registran las operaciones en forma descentralizada por

miles de usuarios (mineros) que colaboran con la red a cambio de una recompensa

(fee). Existe recompensa por generar un nuevo bloque en la cadena (6.25 BTC por

bloque generado) y también por validar transacciones. Este fee, en el último de

los casos, varía de acuerdo al monto de la transacción.

Dentro

del universo “cripto” (en donde hoy encontramos más de 7000 monedas digitales),

cabe destacar que la criptomoneda más conocida es el Bitcoin (BTC), la cual

actualmente representa el 42.84% del mercado, según datos publicados por

Coinmarketcap. Siguiendo con información dura, actualmente existen en

circulación algo más de 18 millones de BTC (18.719.950 BTC) y el límite máximo

de emisión es de 21 millones, cifra a la que se llegará en el año 2140. Este

hecho le pone una cota a la emisión y hace pensar en la dimensión que podrá

tomar esta cripto en el mediano/largo plazo.

Estas

criptomonedas tienen la particularidad que no tienen control por parte de

ningún Estado, no existen intermediarios de ningún tipo –bancos centrales, mercado

de valores- sino que las transacciones se realizan entre todas las computadoras

que forman parte de la red (nodos) y que poseen la última versión del software

en donde se registran las mismas. Las transacciones no pueden modificarse una

vez realizadas, hecho que le da seguridad y gran celeridad de acuerdo a esta tecnología

utilizada. Es decir que, en la cadena de bloques, solo se pueden agregar

bloques, pero modificar los existentes sería tan complicado que invalidaría

todos los posteriores. Esto se produce por el hashing, cuestión meramente

técnica en la que no tiene sentido extenderse en esta nota, pero es algo

similar a una firma digital.

Con

respecto a su valor, podemos decir -sin miedo a equivocarnos- que son activos

de alto riesgo, esto significa que son volátiles y, por lo tanto, cambian de

precio bruscamente generando así ganancias o pérdidas grandes en cortos

periodos de tiempo. Cuando decimos que cambian de precio rápido nos referimos,

por ejemplo, a que a mediados de abril de 2020 un bitcoin tenía un valor de

mercado de 7.000 dólares y aproximadamente un año después 63.000 dólares por BTC

(Exactamente el 15/4/2021 alcanzó su máximo valor histórico llegando a la suma

de 63.480,58 USD/BTC). Al momento de escribir esta nota, tiene una cotización

de 38.000 dólares, por lo cual si comparamos el precio en términos relativos

observamos que en 1 año aumentó su cotización 4.42 veces o un 442 %. Significa

que si invertíamos 1 dólar en abril de 2020 en mayo de 2021 tendríamos, nada

más ni nada menos, que 442 dólares.

Qué pasó

este último tiempo, es lo que se preguntan la mayoría de los nuevos inversores.

Simplemente parecería que ajusto su precio ya que había aumentado mucho su

valor en los últimos 12 meses. El precio al no estar regulado por ningún estado

ni ente gubernamental depende exclusivamente de la oferta y la demanda de sus

usuarios. Un ejemplo más de su volatilidad lo genera el multimillonario Elon

Musk (fundador de Tesla), que supuestamente mediante sus declaraciones

mediáticas logró disparar el precio bruscamente al informar que su empresa

había tomado posición en BTC por unos 1500 millones de dólares. Recientemente

ha manifestado que su empresa dejará de aceptar BTC como medio de pago por el

daño y consumo energético que la minería de este activo genera, cuestión que

estaría lejos de ser probada. Asimismo, empresas con presencia local, como

Mercado Libre y Globant han invertido recientemente la suma de 8 millones de

USD en el primer caso y de 500.000 USD en el segundo. Con estos datos queremos poner

de manifiesto que estas operaciones hacen cambiar las decisiones de los

inversores y nos hacen pensar que las criptos llegaron para quedarse,

negociarse y universalizarse, por lo cual tendremos que aprender sobre ellas.

¿Ahora

bien, es seguro invertir en BTC o cualquier otra cripto? Por supuesto que no,

no es un mercado regulado ni controlado y como mencionamos anteriormente muy,

pero muy volátil. No obstante, una alternativa si se quiere menor volatilidades

invertir en criptomonedas estables, las denominadas stablecoins (como por

ejemplo Tether o DAI) las cuales se encuentran respaldadas por monedas

fiduciarias, como el dólar, o metales preciosos, como el oro.

A

continuación, haremos una breve guía de 10 puntos, basada en recomendaciones a tener

en cuenta si nos interesa invertir en este tipo de activos:

  1. Trabajar con exchanges reconocidos mundialmente.

    Previamente investigar en redes sobre los problemas y opiniones que tienen o

    han tenido otros usuarios ya experimentados o con más experiencia.

  2. Una vez adquiridas las criptos no almacenarlas

    en el exchange, sino operar con las billeteras o wallet en donde se almacenan

    las claves de acceso.

  3. Los movimientos de criptos tienen costos

    asociados y no siempre son los mismos, depende con los sitios/operadores que

    trabajemos.

  4. Los exchange tienen regímenes de información

    con entidades gubernamentales (AFIP; UIF, BCRA, etc.); por lo cual operar con

    este tipo de monedas tiene el mismo nivel de justificación patrimonial que

    cualquier otra operación comercial. Dicho en términos precisos, los fondos

    deben poder ser justificados.

  5. Tener en cuenta que hay que pagar impuestos a

    nivel nacional y algunos casos a nivel local, provincial.

  6. No comprar cualquier tipo de activo porque este

    de moda, sino previamente hacer un análisis de las diferentes opciones y de los

    riesgos asociados a cada uno de los activos. Si compras shitcoins (Meme,

    Dogecoin, etc.), deberías saber cuál es el riesgo asociado.

  7. Establecer el nivel de riesgo que se quiere

    asumir, y en base a esto volver al punto anterior. Siempre que los rendimientos

    históricos sean muy grandes, seguramente los riesgos asociados también lo

    fueron.

  8. Invertir una porción de tu cartera no mayor al

    5%. Si el valor se dispara como paso en este último año, la proporción de la

    inversión dentro de tu cartera crecerá sustancialmente; por el contrario si se

    desploma como paso en el último mes, tu pérdida no será tan importante en

    términos relativos.

  9. No compartir información de tus cuentas ni

    claves privadas en sitios públicos.

  10. Empezar

    a incursionar en el mundo cripto con pequeños excedentes de fondos, de manera

    de ir conociendo la operatoria y riesgos asociados.

Y por

último y no menos importante, siempre asesorarte con profesionales capacitados.

Los costos de asesorarte en general son muy inferiores a las pérdidas

ocasionadas por malas decisiones.

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