Con una pérdida de 276.648 millones de pesos en valores absolutos desde el inicio de la gestión del actual gobierno y una base fiscal debilitada por las medidas de la anterior gestión nacional, Entre Ríos es una de las provincias más perjudicadas.

Según un informe sobre el recorte de transferencias de la Casa Rosada a las provincias, presentado por la consultora ACM, la coyuntura desfavorable de las administraciones provinciales y municipales responde a acciones de la actual gestión nacional y a las ejecutadas antes de las últimas elecciones por el anterior gobierno. Ambas medidas dejan a las provincias expuestas a los vaivenes de la política económica nacional y con una base fiscal debilitada que ahora enfrenta un contexto de ajuste aún más restrictivo.

Después de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Chaco, Entre Ríos es la provincia más perjudicada, con un recorte de 276.648 millones de pesos en valores absolutos. Sin embargo, si se analiza la incidencia en términos de ingresos totales, se presenta un mayor impacto en términos relativos.

El estudio, elaborado por los economistas Francisco Ritorto y Christian Naud, advierte sobre los recortes del gobierno nacional en transferencias de carácter presupuestario «discrecional» y la caída en las transferencias automáticas del Régimen de Coparticipación Federal, que fueron implementadas en gran medida por la gestión precedente. En ese marco, los analistas advierten sobre la necesidad de un federalismo fiscal más equilibrado para replantear el modelo de financiamiento provincial.

ACM aseguró que, desde el inicio de la actual gestión libertaria, las transferencias discrecionales cayeron en un 72,2 por ciento, ajustado por precios; en tanto que los envíos automáticos lo hicieron en un 13,2 por ciento, dando lugar a una caída combinada del 20,5 por ciento.

Es decir, del análisis se desprende que el impacto de las medidas de la gestión actual se hace sentir a través de la reducción en las transferencias discrecionales; y el de la administración anterior se manifiesta al dejar una base fiscal debilitada.

Números

Entre CABA y provincias acumulan una pérdida de 10,5 billones de pesos desde el inicio de la gestión de Javier Milei hasta septiembre de 2024, donde 5,9 billones de pesos tienen origen en la caída de los giros por coparticipación; en tanto que los restantes 4,6 billones de pesos responden a los recortes sobre las transferencias presupuestarias.

El mayor impacto, según el estudio, fue en la caída de la recaudación del impuesto a las Ganancias, vinculado a las decisiones tomadas por el exministro de Economía, Sergio Massa (decreto 473/23 y ley 27.725), que redujo los niveles de imposición para las personas físicas.

Por la pérdida del impuesto a las Ganancias se explica más del 25 por ciento de la caída en los ingresos provinciales, unos 2,7 billones de pesos. Mientras que el recorte en las transferencias discrecionales de capital del gobierno de Javier Milei, equivaldría a unos 2,5 billones de pesos; el IVA, 2,2 billones de pesos; y los giros discrecionales para programas de gasto corriente, 2,1 billones de pesos, explicando en conjunto el 90 por ciento de la pérdida acumulada.