Nuevamente sucedió un episodio de pulverización, fumigación, aplicación, o como prefiera llamarlo, en el Barrio Perucho de San José.
En horas de la tarde alrededor de las 16,30 del 19 de Junio, vecinos observaron una aplicación por medio de un tractor y una máquina, sobre lo cual se dio aviso al Municipio de San José. El objetivo era conocer si se había realizado la presentación correspondiente de acuerdo a la flamante ordenanza sancionada el año pasado.
Desde el Municipio se responde que NO hubo presentación y en esos momentos no estaban en condiciones de enviar agentes municipales a inspeccionar.
La historia vuelve a repetirse, como dice el tango…….
Aproximadamente a las 21,30 una vecina llega a su domicilio de calle Juan Manuel de Rozas en El Brillante y percibe en el aire un olor fuerte y acido. Al ingresar al hogar también fue advertido por su mama que estaba en compañía de su nieta de cuatro años.
A los pocos minutos comenzó a sentir una picazón en la garganta, nariz, ardor en los ojos y en la piel de la cara. Se comunica con vecinos que participan en la Asamblea del Perucho que de modo inmediato la acompañan a la comisaria del Brillante donde realiza la denuncia correspondiente, poniéndose en conocimiento al fiscal de turno. Luego se dirige al hospital para ser atendida. Se le realiza un control de rutina y aplicación de medicamentos antialérgicos quedando en observación aproximadamente hora y media luego se le da el alta.
De vuelta en su domicilio su madre y su hija se encontraban bien. Pero en horas de la madrugada la niña sufre una descompostura y un cuadro de vómitos.
No fue la única familia en sentir los olores, sino que vecinos del lugar también manifestaron haberlos sentido en inmediaciones del domicilio de la denunciante, como también vecinos del Barrio Nuevo o Barrio de la Carne, del Brillante.
Es posible ensayar diversas explicaciones, como por ejemplo, adjudicar lo sucedido al fenómeno conocido como “reversión térmica” que se produce al enfriarse el aire durante las primeras horas de la noche “levantándose la humedad del suelo en forma de niebla” en este caso con los productos aplicados, manteniéndose en el aire o siendo arrastrado por tenues corrientes de aire. (El fenómeno resulta habitual en esta época del año originando los conocidos “bancos de niebla” en noches sin viento).
Las aplicaciones NO CUMPLEN los procedimientos que se corresponden con la protección de la salud de los vecinos que habitan la zona. Nuevamente el “veneno” (fitosanitario –agroquímico, agrotóxico, biocída, herbicida, funguicida, bactericida, insecticida, se ignora el producto utilizado) es aplicado, motivo de preocupación y causa de situaciones de intoxicación a personas que nada tienen que ver con el proceso productivo. Y no ha sido la única vez.
“Nuevamente tu veneno me envenena” ¿¿Hasta cuándo?? ¿¿ Y la Legislación?? ¿¿Y el Estado Municipal??
Otra vez, las mismas preguntas.