El hecho había tenido lugar alrededor de las 7.30 en la intersección de la ruta internacional 135 y calle Entre Ríos, en la zona del hipódromo de Colón, cuando chocó con su moto Honda Boss contra una camioneta Ford F100, conducida por Cristian Arguet (26).
Como todas las mañanas desde hacía varios años, Brutomeza se dirigía a su trabajo en una granja reproductora de la firma avícola Bonnin Hermanos, ubicada en Paso Paysandú.
En un primer momento, el motocilcista fue trasladado al Hospital San Benjamín de Colón, luego fue derivado a Gualeguaychú y finalmente a Buenos Aires, en medio de denuncias de negligencia y falta de respuestas por parte la ART para su traslado.
La versión de la patronal
A través de una publicación solicitada en la edición impresa de El Entre Ríos, la firma Bonnin Hermanos hizo una serie de aclaraciones respecto al caso, bajo el titular “La verdad sobre los hechos posteriores al lamentable accidente de Juan José Brutomeza”:
Frente a declaraciones insertas en una nota que el periódico El Observador Regional publicara el 28 de junio del corriente año, vinculada con un accidente sufrido por un trabajador de nuestra empresa, Juan José Brutomeza, cumplimos en informar:
• Que el accidente ocurrió a las 7.30 del lunes 25 de junio pasado, circunstancia de la que se impuso la empresa una hora y cuarto después, cuando tomó conocimiento de lo acontecido y del traslado de Brutomeza al Hospital San Benjamín de esta ciudad.
• Que en forma inmediata al recibir esa información se dio cuenta en forma telefónica a Mario Brutomeza, hermano del trabajador accidentado, quién también trabaja para la empresa en una granja ubicada a 600 metros, de lo acontecido.
• Que en forma paralela la jefa de Recursos Humanos de la empresa, activó el protocolo establecido para esos casos, poniéndose en conocimiento de la aseguradora de riesgos de trabajo de la empresa, ASOCIART ART, tomando a su cargo ocuparse en forma diligente y acabada de la situación.
• Que en forma simultánea el supervisor de granjas de la empresa, Diego Joris, al que también se le comunicó la novedad, buscó ubicar el lugar a donde había sido trasladado Brutomeza después del accidente, concurriendo primero al local de EMER y después al Hospital San Benjamín, donde ese servicio de emergencia lo había trasladado.
• Que de allí en más, la empresa permaneció en contacto directo y continuo con ASOCIART ART, en procura de conocer los pasos que se venían siguiendo para agilizar los trámites pertinentes a los fines de no perder tiempo, atento a que se encontraba en juego la vida de un trabajador suyo.
• Que al mismo tiempo se trasladó al nombrado Mario Brutomeza, hermano del trabajador accidentado, en una camioneta de la empresa hasta el Hospital San Benjamín, poniéndose a su disposición y a través de él a toda su familia para lo que les fuera menester requerir.
• Que lo precedentemente indicado coincidió con el pedido de ASOCIART ART de que la empresa suministrara los números de teléfono de familiares, a los efectos de ponerse en contacto con ellos, lo que así se hizo.
• Que cualquier demora que se considerara pudiera haber existido respecto a la intervención de ASOCIART ART, que por otra parte es irrelevante respecto a la atención que se debía prestar a Brutomeza, se debió eventualmente a que la entrega de la denuncia del accidente a la nombrada ART, tuvo que hacerse a la dirección del hospital en forma personal, a través de un empleado que la trasladó desde las oficinas de la empresa en soporte papel, por carecer el Hospital San Benjamín de un sitio de correo electrónico donde recibirla.
• Que la empresa es totalmente ajena a los hechos vinculados con el retiro del hospital y el posterior traslado de Juan José Brutomeza. Que eso es todo lo que nos corresponde informar, por ajustarse a la verdad de los hechos y en salvaguarda del concepto que la empresa Bonnin Hermanos ha sabido ganarse en la comunidad, como consecuencia de su inclaudicable forma de comportarse. Al mismo tiempo que no se puede dejar de lamentar que se le haya dado a lo acontecido un tratamiento en el que, de una manera sesgada, se intenta sin éxito atribuir a la empresa omisiones y falta de diligencia en que no ha incurrido.