El año que viene se definirán las reglas de juego con las que se votará gobernador, intendentes y legisladores en 2019. Se presume que se votará con boleta única de papel y que se le quitará el carácter obligatorio a las internas abiertas y simultáneas. Todo en el marco de elecciones provinciales separadas de las nacionales.

El gobernador Gustavo Bordet lo anunciará el 15 de febrero, en su discurso de apertura de sesiones ordinarias de la legislatura provincial. Por ahora, todo lo que se maneja sobre el contenido de la reforma electoral en Entre Ríos es mera presunción.

Lo que parece estar claro es que ya no hay margen político para dilatar un debate que lleva décadas en la provincia y que tiene a la boleta sábana y el sistema de internas regulado por la Ley Castrillón en el centro de las críticas.

En los diálogos políticos que derivaron en los acuerdos legislativos del último tramo de 2017, Bordet le dijo a la oposición que está de acuerdo con el sistema de boleta única de papel, no electrónica. Al gobernador le gusta el modelo Santa Fe.

Aunque en Cambiemos preferirían la boleta única electrónica (BUE) -si es que el oficialismo nacional logra imponer el sistema en el Congreso-, asumen que la boleta única de papel (BUP) sería el punto de encuentro más posible para el necesario acuerdo legislativo que requiere la reforma de las reglas de juego electorales en Entre Ríos.

Internas

El otro cambio en el que parecería haber consenso es en reformar el sistema de internas en dos aspectos centrales: eliminar la obligatoriedad del voto y restringir el padrón.

Se trata de volver al sistema de internas abiertas que se aplicó por primera vez en la provincia para la interna del PJ en 1998 y de la UCR en 1999. En esas primeras experiencias que dejaban atrás las internas cerradas (en las que sólo podían votar los afiliados a un partido) se permitía que también pudieran votar en la interna los independientes, es decir, los no afiliados a otras fuerzas políticas. Pero no los afiliados a otros partidos, como ocurre actualmente, que se vota a padrón abierto.

Además, la idea es quitarle el carácter obligatorio del voto, en atención a las críticas que se recibieron al respecto en el último proceso electoral.

De este modo, los partidos políticos elegirían en Entre Ríos a sus candidatos con el voto de sus afiliados y de los independientes (no afiliados a otros partidos) que el domingo de internas abiertas y simultáneas decidan ir a sufragar.

Se trata de una solución intermedia entre el actual sistema y las propuestas de volver a las internas a padrón cerrado, en las que sólo pueden participar los afiliados al partido en cuestión. Un mecanismo que se desechó a finales del siglo pasado como un modo de limitar el peso de los aparatos partidarios.

Desdoblamiento

Oficialistas y opositores imaginan estos cambios en un escenario en el que Bordet convoca a elecciones separadas de las nacionales. Como anticipó Página Política hace cuatro meses:

El antecedente es 2006, cuando el entonces gobernador Jorge Busti convocó a elecciones provinciales para marzo de 2007. Lo que se espera ahora es que, en virtud de aquella experiencia, se busque acortar el período de transición. Se especula con elecciones provinciales en junio o julio de 2019.

En Cambiemos, naturalmente, se oponen al desdoblamiento electoral que les impediría a sus candidatos provinciales y locales beneficiarse de la ola nacional que supondrá la postulación a la reelección de Mauricio Macri.

Argumentan razones de ahorro de recursos económicos y la necesidad de evitar molestias para la gente. “Si vamos a un sistema con balotaje en la provincia podemos llegar a tener seis elecciones en un año. Esto sin tener todavía los municipios con sus cartas orgánicas, con lo cual el día que eso esté, en las principales ciudades puede pasar que se agreguen más fechas electorales separadas locales”, razona un dirigente de PRO.

De cualquier manera, reconocen que es un derecho de la provincia definir su fecha de elecciones y aseguran que, llegado el caso, el gobierno nacional lo respetará. Y no aplicará represalias. Quizá, si las relaciones siguen como hasta ahora con Bordet, busquen algún acuerdo que suponga incidir en el perfil de los diputados que el peronismo lleve al Congreso.

Fuente: Página Política