Alberto Fernández aseguró que "está previsto que el domingo próximo" se termine el aislamiento total para poner en funcionamiento algunos sectores económicos.
La cuarentena obligatoria total por el coronavirus , un hecho inédito en la historia argentina, transitaría sus últimos días. El presidente Alberto Fernández aseguró ayer que el Poder Ejecutivo ya trabaja en una flexibilización del aislamiento completo que se podría ejecutar desde el lunes próximo, siempre que los indicadores sanitarios que maneja la Casa Rosada no alerten sobre un crecimiento inesperado en los contagios. Sin embargo, no prevé aún que se retomen las clases .
La preocupación por la caída de la actividad económica ganó protagonismo en el Gobierno durante los últimos días después de convencerse de que cuarentena obligatoria había cumplido el objetivo de disminuir la velocidad de los contagios. Fernández ya activó el operativo para "el día después" del confinamiento total. Habrá una "salida progresiva", informaron fuentes oficiales a LA NACION . Después de Semana Santa, entonces, comenzaría una "nueva fase" de la cuarentena que permitirá subir de a poco las palancas de la economía, que ya entró en una fase crítica.
"Se va a abrir paulatinamente y habrá casos que deberán seguir en cuarentena", insistió Fernández en la entrevista, para luego enumerar los sectores que seguramente no tendrán ese beneficio por temor a que se intensifiquen los contagios. "Si salimos como si nada hubiera pasado, y nos llega una persona de España, nos causa un estrago", advirtió.
El Gobierno anunció que creará un comité de crisis integrada por empresarios, gremialistas, funcionarios y expertos, para definir un plan de reinserción laboral con una salida "paulatina de la cuarentena". Se definirá qué sectores volverán a operar y con qué protocolo. Para eso, el Presidente convocó ayer a una reunión con la cúpula de la CGT.
El comercio es uno de los más lastimados, el señor que tiene un local tiene un problema porque una persona que entra puede infectar al resto. Tendríamos que ver de qué manera resolver el tema del comercio, tal vez con delivery para todos los comercios, momentáneamente", detalló ayer Fernández.
La mayor preocupación, reconocen interlocutores de Fernández, está centrada en el control del transporte público la ciudad de Buenos Aires y el conurbano porque se trata del principal aglutinamiento de personas y, por lo tanto, el principal foco de contagio. "Tendremos que ver cómo volver al trabajo poco a poco porque el mayor canal de transmisión es el servicio de transporte público", señaló ayer Fernández durante la entrevista.
El Presidente confirmó que la cuarentena obligatoria continuará para los más vulnerables ante el coronavirus: los adultos mayores, el principal grupo de riesgo, un tema sensible para el Presidente después del caos que se vivió el viernes en los principales bancos del país por el cobro de la jubilación. "Estoy preocupado, enojado, molesto", resumió Fernández el día después del escándalo.
Lo que ocurrió el viernes con los jubilados en la puerta de los bancos fue un claro ejemplo para Fernández y su equipo de lo que puede pasar si no se estipulan mecanismos claros para evitar aglomeraciones. "Hay que ser cuidadosos con aviones, micros y todo eso", dijo el Presidente.
Por último, el mandatario adelantó que las clases no se reanudarán y agregó que la administración pública nacional continuará con trabajo a distancia.
Fuente: La Nacion - Iván Ruiz y Maia Jastreblansky