Las mentiras tienen patas cortas, asegura un dicho popular. Más todavía si son mentirosas peligrosas como las que se cuentan en esta película, que acaba de llegar a Netflix.
Se trata de un thriller inquietante y misterioso que nos lleva hasta Chicago, ciudad donde viven Katie (Camila Mendes, conocida por la serie Riverdale) y Adam (Jessie T. Usher, de la serie The Boys).
Es una pareja joven, que se desvela por los problemas económicos. De hecho, están al borde de la bancarrota: deben la universidad, el seguro médico, la tarjeta de crédito…
Definitvamente la suerte no está de su lado y Katie pasa de trabajar de mesera en un restaurante a cuidar a un anciano, Leonard, quien vive solo en una gran casa, con todas las comodidas a las que aspira esta joven pareja.
Leonard es un hombre bueno y tras enterarse de la situación económica de Katie, decide contratar a Adam como jardinero.
Poco después, Leonard muere y, como no tiene familiares, deja la casa y su fortuna a Katie. Antes de mudarse a este nuevo hogar, los jóvenes encuentran un cofré lleno de dinero. Y no fue lo único que el anciano dejó.
El juego de las sospechas
La herencia que supuestamente sería la salvación para Katie y Adam, se empieza a transformar poco a poco en una pesadilla.
Con los días, empiezan a encontrar desde una fortuna en diamantes hasta un muerto en el ático. ¿Qué escondía este anciano en su casa? ¿De dónde salió todo?
Todo se enrarece más en Mentirosas peligrosas con la aparición de misteriosos personajes: Hayden, un agente inmobiliario que insiste en comprar la propiedad; Julia Byron-Kum, la abogada del anciano; y Chesler, una sagaz detective.
Ahí comienza una espiral de mentiras, engaños y secretos, que hacen que Katie empiece a sospechar de todo y de todos, incluso de su pareja. Un juego de sospechas mutuas que alimentan los personajes recién mencionados.
Y si en un comienzo Mentiras peligrosas parece carecer de interés, a medida que avanza el metraje va creciendo la expectación por saber lo qué pasará. Tanto, que no querrás despegarte ningún segundo de la pantalla hasta saber el desenlace.
Todo gracias un director efectivo, Michael Scott, quien tiene una larga trayectoria en películas y series para la TV, entre ellas algunas navideñas, pero también varias de suspenso y misterio.