Por estos días, con la definición de los pegados de boletas, se está resolviendo qué cantidad de papeletas habrá en las elecciones primarias del 14 de abril. Se prevé un escenario similar al de 2015, con una proliferación de sábanas y boletas cortas en el cuarto oscuro que volverán a confundir a los votantes.

El escenario sería otro si en 2018 los legisladores de Cambiemos y del kirchnerismo hubieran acompañado la reforma electoral que impulsó el gobernador Gustavo Bordet para adoptar la boleta única de papel en Entre Ríos.

Pero acá estamos, cuatro años después, a punto de repetir la mala experiencia de 2015, cuando los cuartos oscuros de la provincia para las PASO se vieron superpoblados de boletas sábanas de distinto tamaño y con repetición de candidatos, que agregaron dificultad al acto de votar y generaron no pocos arrastres involuntarios de un candidato a otro, con la distorsión de la voluntad popular que ello implica.

Mientras en Córdoba y Santa Fe estos asuntos quedaron atrás, Entre Ríos se encamina a tropezar con el mismo obstáculo.

No se trata sólo de los conocidos defectos de la por años cuestionada boleta sábana. Se suman las reformas que el entonces gobernador Sergio Urribarri introdujo en 2015 a la ley electoral provincial (Ley Castrillón) para permitir el múltiple pegado de boletas entre precandidatos de distintas líneas internas dentro de un mismo partido o frente electoral.

Por ejemplo

Con ejemplos se entiende mejor. Es más fácil el caso de Cambiemos, porque en Paraná afronta una interna con menos candidatos que el peronismo.

Hay tres listas para la intendencia, encabezadas por Sergio Varisco (UCR), Emanuel Gainza (PRO) y Gustavo Curvale (UCR).

Acordaron un candidato único a senador por el departamento Paraná (Fabián Rogel) y una lista única para Gobernador, que encabeza Atilio Benedetti.

El departamento Paraná no presenta, en principio, las dificultades políticas de otros distritos, lo que hace presumir que todos podrán pegar con todos. Esto es: los tres precandidatos a intendente llevarían una lista sábana pegada a Benedetti y Rogel.

Esto quiere decir que los nombres de Rogel y Benedetti se leerían en tres boletas distintas. En cambio, los de los intendentes aparecerán en el cuarto oscuro una sola vez.

No es el caso del peronismo, donde el panorama es más complejo. Se anotaron seis listas para la intendencia (Adán Bahl, Roberto Schunk, Gerardo González, Sebastián Miccelli, Fernando Sibulofsky, Cristian Ulián), más una lista de concejales sin intendente (encabezada por Jorge “Kinoto” Vázquez); más tres precandidatos a senadores: Juan Carlos Kloss, Marcelo Casaretto y Miguel Ruberto.

El gobernador Gustavo Bordet, que encabeza lista única en el orden provincial, ha dicho que permitirá el pegado de todos los intendentes. De hecho, en Paraná no hay formalmente uno “oficial”, que vaya con la Lista 2, aunque ese lugar sea ocupado de hecho por el vicegobernador Bahl.

Distinto es el caso del senador: Kloss es Lista 2.

Si todos los intendentes pidieran pegar con Bordet, y el gobernador que busca su reelección los aceptara, su nombre se leería en el cuarto oscuro en seis boletas sábanas, cada una con un precandidato a intendente distinto.

A su vez, cada uno de los seis precandidatos a intendente podría pegar su boleta con los tres postulantes a senador. Con lo cual, el nombre de cada aspirante a la intendencia se leería en tres boletas distintas. Y el de Bordet estaría en todas ellas: en 18 papeletas distintas.

¿Y si Kinoto Vázquez pide pegar su lista de concejales con uno, dos o todos los intendentes; con uno, dos o los tres senadores y con Bordet? Difícil que lo acepten, pero a modo de ejemplo, vale.

Lo concreto es que con el multipegado los nombres se ven repetidos en distintas boletas sábanas, provocando arrastres impensados de parte de votantes distraídos, poco informados o, ciertamente, confundidos ante tantas enmarañadas alternativas.

Definiciones

El plazo para resolver los pegados es el lunes 4 de marzo, cuando hay que presentar, para su aprobación ante la junta electoral de cada frente, los modelos de boletas que se llevarán a los cuartos oscuros de las PASO del 14 de abril.

Lo que por estas horas se define con los pedidos de pegados (que pueden ser aceptados o rechazados por la lista a la que le piden pegar) es, ni más ni menos, cuántas boletas habrá en el cuarto oscuro de las primarias.

Los casos serán distintos según la localidad. Los candidatos a gobernador, con sus listas de diputados estarán en todos los cuartos oscuros de la provincia; los precandidatos a senadores en todos los cuartos oscuros del departamento al que pretenden representar; los precandidatos a intendente en los cuartos oscuros de las ciudades que pretenden gobernar.

En el ejemplo peronista, el número de alternativas en la ciudad de Paraná será siempre el mismo: un candidato a gobernador, seis precandidatos a intendente, tres postulantes a senador.

Lo que por estas horas se define es la manera en la que se ofrecerán al elector en el cuarto oscuro: en cuántas boletas se leerá el apellido Bordet; en cuántas Bahl; en cuántas Kloss. Y así con todos los postulantes.

De aquí al lunes de carnaval se sabrá si se repetirá en el peronismo Paraná, como en 2015, la experiencia de la boleta corta que tanto se le reprochó al conductor político de entonces, el exgobernador Sergio Urribarri, que sólo permitió el pegado de la lista provincial encabezada por Bordet con la municipal de Blanca Osuna, que iba por su reelección.

Ante la negativa de Urribarri/Bordet, los otros postulantes a la intendencia, debieron competir en 2015 con lista corta: Gastón Grand, Daniel Elías y Rubén Almará.

Bordet ha dicho que habilitará el pegado con todos los intendentes. Pero parece que no será así con los senadores. En tal caso, otra vez Almará (que va como suplente de Casaretto) la tendrá corta.