Organizada por la parroquia Santos Justo y Pastor, se llevó a cabo anoche una marcha contra las drogas y a favor de la vida, en el marco del Día Internacional de la lucha contra el uso indebido y el tráfico ilícito de drogas.
"Hoy nos autoconvocamos como ciudad, nos queremos poner de pie y plantarnos frente a esta realidad porque creemos en la vida", comenzó diciendo el Padre Néstor Toler, quien a continuación leyó un artículo denominado "Actores protagonistas" de la revista Ciudad Nueva: "Hay líderes políticos que son capaces de transformar las relaciones dentro un pueblo, como Nelson Mandela. Referentes religiosos, cualquiera sea su fe, que son abanderados de paz y unión entre las naciones, como el Papa Francisco. Emprendedores sociales que portan sobre sus espaldas ideas revolucionarias convertidas en organizaciones no gubernamentales que ayuden a recuperar la dignidad de los más vulnerables. Trabajadores anónimos, incansables que brindan su esfuerzo cotidiano para construir desde su lugar una sociedad mejor. Jóvenes que se la juegan para dedicarse al estudio, no solo para beneficio personal sino que sean para bien de un mundo que espera un aire renovador. Ejemplos de personas que reconocidas internacionalmente o desconocidas que con su entrega diaria, son actores reales de una nueva humanidad. De estas personas hay un montón. Son vidas que gritan, algunas que ya han dejado este mundo pero su legado ha marcado a diferentes generaciones que han tomado la posta para continuar regando el planeta con los mismos valores que lejos de perder vigencia, se hacen cada vez más imprescindibles a la hora de forjar una sociedad más fraterna. Su vocación apunta a alcanzar la fraternidad de nuestra ciudad, a través de granes o pequeñas causas a las que todos estamos llamados a realizar en nuestro trabajo, en la universidad, la escuela, el club, con amigos. Son vidas que gritan, héroes silenciosos o alejados de la masividad. Personas que devuelven esperanza al mundo. Seguramente vos que estás en esta marcha formas parte de esa nueva humanidad.
Sabemos que es posible retomar la senda de una revolución de una senda que puede pasar desapercibida. Se trata de una llama que hoy queremos encender, que somos capaces de portar a donde vamos. Queremos otra humanidad que es posible y de la cual podemos ser actores protagonistas".
Luego se dio inicio a la marcha por calle 12 de abril. En la esquina de Laprida, frente a la escultura denominad "Llama de la esperanza", se hizo una parada para encender las velas y antorchas, expresando cada uno el sentido con el que hacía ese gesto. Los manifestantes finalizaron su recorrido en calle Presbítero Cot, frente al templo.
Fuente: El Entre Ríos