Córdoba Vs Tucumán. La guerra menos pensada

Ni en las mentes mas imaginativas, podrían haber predicho semejante situación. Todo comienza con la decisión de los Concejales de la capital cordobesa, de sancionar una norma, que entre otras medidas prohíbe la exhibición de los sobrecitos de azúcar en los bares y cafés de la Ciudad.

La medida apunta a disminuir el consumo de azúcar como una estrategia de prevención de enfermedades generadas por este producto e incluye además de lo mencionado, la obligatoriedad a las heladerías de vender al menos un 10% de los productos sin azúcar y la prohibición de venta de bebidas azucaradas en determinados lugares de acceso publico masivo.

Hasta acá pareciera no existir nada malo, por el contrario, es una norma (como tantas otras) que apunta a que la población tenga hábitos mas saludables en su alimentación en la búsqueda de prevenir enfermedades  derivadas  del consumo excesivo de dichos productos.

Lo ridículo e inesperado, llegó desde la Provincia de Tucumán, principal productora de azúcar del país.

Su Gobernador, el ex ministro de Salud del Gobierno de Cristina Kirchner, Juan Manzur, salió al cruce declarando una “guerra comercial” a la capital cordobesa advirtiendo que podría llegarse hasta medidas judiciales para frenar la norma.

Pero como decíamos lo peor aparece en épocas de campaña, porque el ex ministro kirchnerista, sugirió que la Ordenanza fue sancionada en contra de la provincia de Tucumán porque es gobernada por el Kirchnerismo y la capital Cordobesa por Cambiemos.

Desde la provincia mediterránea acusaron a Manzur de politizar la Ordenanza y en Tucumán se escuchó hablar (un poco en broma y un poco en serio) de prohibir la venta de productos cordobeses como el Fernet, el mani y los salames.