Facebook presentó hoy Messenger Rooms , el producto con el que espera transformarse en la elección natural para las videollamadas masivas, en detrimento de Zoom o Google Meet.
Messenger Rooms ofrece una característica interesante, y es que no requiere tener un usuario de Facebook ni instalar software (aunque, por supuesto, la compañía recomienda hacerlo). Cualquier navegador moderno es compatible, sea en su versión móvil o de escritorio, y todo se reduce a clickear (o tocar) un link.
Esa última frase, no obstante, pone los pelos de punta a cualquier experto en seguridad informática: ¿un link nada más? ¿una sesión que puede durar horas? ¿No es una receta para el desastre? Facebook dice que todo el contenido está encriptado (aunque no, todavía, de extremo a extremo). El usuario que creó la sala de videochat controla quién puede ver que existe ese grupo, y quién puede entrar a él (y forzar a alguno para que se vaya); también puede bloquear el acceso a nuevos invitados . El creador de la sala debe estar siempre conectado para que la videollamada esté activa. Facebook promete, además, que no registra el contenido de las salas.
La idea de Messenger Rooms es, también, aprovechar las demás herramientas que ofrece la compañía, desde fondos en 360, filtros de cámara, agregados para rostros (orejas de conejo, etcétera).