20 días buscándolo, pasando frio en cada esquina transitada de San José; mañanas, tardes y algunas noches; sin respiro ni descanso para dos seres EJEMPLARES. La foto de CARAMELO inundó las redes sociales, hasta aquellos corazones fríos que se refugian en la frase “es solo un perro” han compartido la imagen. Esta campaña supero toda clase de antecedente. Pero no alcanzó.. Hoy vinieron ellos: MIS NUEVOS HEROES. Luego de todo lo que pasaron, tienen valores para recorrer cada uno de los lugares donde encontraron ayuda. Con lágrimas en los ojos, turnándose para hablar porque el llanto no se hacía rogar, nombraron cada una de las personas que ofrecieron su pequeño aporte, recordando todos aquellos que paraban simplemente para solidarizarse, otros ofreciéndoles un alfajor, un puñado de caramelos, galletitas y hasta un mate, en su paso por el semáforo.
Caramelo apareció muerto, misteriosamente, arriba de una especie de cajón de chapa, en un lugar donde ya habían recorrido más de una vez buscándolo, yo no puedo afirmar nada (aunque ellos si tienen su teoría llena de dolor e indignación); solo llamo a PENSAR, REFLEXIONAR Y A APRENDER DE ESTAS GRANDES PERSONAS. Un ser humano que lastima a un animal no merece la vida, producir dolor en un ser que no puede defenderse demuestra INFERIORIDAD Y COBARDÍA.. espero que la presión social no haya sido el motor para esconder a CARAMELO MUERTO, también espero que ese HUMANO que seguramente supo del paradero desde el minuto uno, nunca los haya visto tomando frió en el semáforo, ni los haya escuchado llorar.. espero, porque si eso no fue así, NO TIENE CORAZÓN y no tenemos oportunidad de que CAMBIE.
Por un sociedad menos “humanizada” y más “animalada”, porque al final son ellos los que nos enseñan de valores y de amor puro.
Caramelo, con esta foto (y mucho dolor) cierro esta campaña de búsqueda.
Caramelo, con el cartel de tu foto sobre la tumba que te armaron tus papas.. con esta foto: TE PIDO PERDÓN.
Maria Eugenia Pintos