A través de un proyecto de declaración, el senador provincial por Gualeguay y presidente del bloque de Senadores de Juntos por el Cambio (JxC), Francisco Morchio, repudió la vacunación discrecional que se realizó a distintas personalidades en el Ministerio de Salud de la Nación.
En el proyecto de comunicación, que fue acompañado por los senadores Rubén Dal Molín (Federación) y Omar Migueles (Tala), el legislador gualeyo señaló su repudio a la vacunación discrecional que se realizó a distintas personalidades por fuera de lo indicado en el Plan Estratégico para la Vacunación contra la Covid 19” y preocupación por la violación del marco ético y del principio de equidad anunciado, como así también de los criterios para la priorización de personas a vacunar, que fueran aprobadas por la resolución 1883/2020 del Ministerio de Salud de la Nación.
“Los argentinos recibimos con sorpresa la noticia de la vacunación de funcionarios, sindicalistas, periodistas y otras personalidades en contra de los protocolos vigentes, desoyendo la necesidad que tienen quienes necesitan dicha protección de manera urgente. Esta situación puede ser considerada como una inmoralidad, donde funcionarios públicos se creen dueños de los recursos públicos, de todos los argentinos por igual. Este escándalo tiene lugar cuando aún faltan dosis para el personal de salud, de seguridad, docentes y adultos mayores”, indicó Morchio.
Para el legislador, “los hechos públicamente conocidos son violatorios de todos los principios contenidos en los textos legales, ocasionando un gran daño a toda la sociedad argentina. Asimismo, tiene un impacto negativo ante el mundo, evidenciando una pésima gestión de los recursos que tan requeridos son por todas las naciones, como lo son las vacunas contra Covid-19”.
“Este Cuerpo debe manifestar su repudio frente a quienes, valiéndose de ventajas y amiguismos, lograron vacunarse por fuera de la estrategia acordada. Asimismo, corresponde a este ámbito legislativo, donde se ejerce el rol de representantes del pueblo, manifestar su preocupación por la violación de la confianza que la sociedad argentina había depositado en sus gobernantes”, acotó.