Lo contó el vicegobernador, consultado al respecto. "Tengo escasas, casi nulas, intervenciones en el Ejecutivo", admitió. Distendido, habló de sus pasiones, sus distintos empleos y cuál es su mayor preocupación.
Adán Bahl fue entrevistado por la FM "Radio La Voz" de Paraná, y su desgrabación fue publicada este lunes por el portal de la radio conducida por Rubén Almará, ex diputado provincial.
El vicegobernador empezó hablando de lo que lo apasiona: el Senado Juvenil. "Este año se inscribieron más de 300 escuelas, y lo que buscamos es que los chicos se sientan comprometidos, parte del lugar donde viven, y que sientan que esas ideas que tienen pueden ser escuchadas. Lo que yo quiero es que sientan que pueden cambiar la realidad", resaltó.
"Tienen temas libres, arman un proyecto de ley, lo explican, tienen el jurado, los docentes, los demás chicos, y se logra esa sinergia. Lo que dejamos son chicos que se preocupan por su entorno, por su realidad. Es lindo ir y verlo, porque logramos tener un senado repleto de chicos".
De albañil a vicegobernador
"A la escuela primaria fui a la Escuela N° 11 "República de Santa Fe" y la secundaria en la ENET N°1, de mañana los primeros tres años y, luego como comencé a trabajar de tarde, el ciclo superior lo hice de noche. Terminé con el título de maestro mayor de obra", recordó.
"Trabajé siempre. De ayudante de albañil, de peón, en instalaciones de gas y cloacas. Después, comencé a trabajar en el Banco de Entre Ríos, y luego, en microfilmaciones en el Centro de Cómputos, en calle Perú", continuó mencionando.
Precisó que, "antes del Banco, a través de la música, me sustentaba mis estudios. Era músico, tocaba en distintas orquestas y con eso me pagué toda la universidad", reveló y enumeró su trayectoria musical: "Cuarteto del Plata, Cuarteto Gigante... foxtrot, chamamé, polkas alemanas... y se ganaba muy bien. En ese momento no había tantas orquestas y menos que hicieran cuarteto y músicas características", contó el de Paraná.
Reflexionó, al respecto, que "es lo que somos. No es bueno olvidar las raíces, o perder el contacto con la realidad". Y resaltó, además, su gusto por el deporte: "a mí me gustan todos los deportes. Tal vez, el basquet me llama más, porque mis hijos siempre hicieron eso. Fue lo que más nos hizo compartir como familia, cuando íbamos al interior por los campeonatos, o incluso se organizaban acá".
¿Con quién se sintió más cómodo?
"Fueron tres etapas. En un momento, Jorge era candidato a gobernador y Solanas había ganado las internas. Perdimos las internas... siempre perdimos las internas... teníamos un grupo muy interesante, muy importante, y se me convoca para la Dirección del Contable de Obras Públicas, me convoca Urribarri", reconoció.
Dijo que "el momento ese que compartí con Busti era que su conducción era muy paternalista, muy integradora, protector, de generar espacios. Me acuerdo, incluso hasta hoy, que me llamaba para ver qué hacíamos en la reunión de gabinete y ahí me decía que hacía mucho no escuchaba a la gente de tal o cual repartición, así que yo llamaba el sábado, y los poníamos en aprieto", rió.
"A veces, te ponía a hablar de prepo con alguna gente, mientras él se mataba de risa, atrás tuyo", agregó y explicó que "con el Pato yo lo sucedí cuando el ganó. Me dijo que me quedara y estuve con él 8 años como ministro de Gobierno. Su característica era que él te dejaba hacer", destacó.
Comentó que "cuando había un conflicto, él sabía que nos estábamos ocupando. No era necesario llamar. Sabía siempre que nos estábamos ocupando de los temas. Por eso era tan importante el trabajo con la Policía: salía una situación, nosotros la abordábamos, la encapsulábamos, y lo tratábamos".
Habló, finalmente, del actual gobernador Gustavo Bordet. "Y con Gustavo tenemos una relación extremadamente formal. Estoy abocado casi exclusivamente al Senado", aseguró y reveló que "tengo escasas, casi nulas, intervenciones en el Ejecutivo. Pero la relación es buena", remarcó el contador.
Y precisó, sobre el particular, diciendo que "tuvimos Gripe A, incendios, inundaciones, sedición policial, conflicto del campo. Muchas veces estaba solo en casa de Gobierno, rodeado de tractores, con el jefe de Policía. Hoy, gracias a Dios, esas situaciones de conflicto no están activadas, porque eran motorizadas en su momento por cuestiones políticas, porque hoy mucho no ha mejorado", enfatizó.
Una anécdota del conflicto del campo
"Hubo una situación en una localidad y me llamó Motta, que en ese momento era el secretario de la Producción. Me pidió que fuéramos y ahí encontré hasta parientes míos, irreconocibles", rememoró y agregó que "ahí tomé dimensión de 200, había 100, 120, que conocía por nombre. En ese momento pusimos la cara, pero no controlábamos ninguna de las variables que el campo reclamaba", sentenció.
Su gran amor
"Con Claudia nos casamos en 1995. La conocí porque ella es hija de una persona que tocaba el bajo conmigo y estudiamos juntos Ciencias Económicas", contó y aseguró que "mucho tiempo estuvimos de novio y en 1995 nos casamos. Tenemos tres hijos, que son nuestro orgullo".
"Gracias a Dios, en nuestra familia, Claudia es una tremenda madraza y siempre se ha encargado de monitorear, de cuidar, de amar, y la verdad es que los chicos nuestros son divinos", resaltó.
"Cuando fui Ministro de Gobierno, cargo que ocupé 10 años, el celular sonaba cientos de veces al día, sobre todo con la Policía. Ese tipo de actividades demanda mucho contacto con la gente", explicó y aclaró que, "muchas veces los problemas no se pueden solucionar. Y uno termina sacrificando mucho tiempo de la familia. En el caso nuestro, Claudia siempre suplió mi ausencia".
"Ese tiempo que se pierde, no sé si alcanza a devolver. Por eso es importante tener tiempo de calidad. Mirando para atrás, los chicos crecen, y hacen su vida. Y la política a veces conspira contra eso", reconoció el hombre que secunda a Bordet en la provincia de Entre Ríos.
"Me gusta mucho la parrilla. Mis ocho abuelos vinieron de Alemania y mi madre me enseñó mucho la cocina alemana, aunque en casa, mi señora es la que cocina recontramil bien. Así que generalmente solo los domingos me toca a mí", advirtió.
Sus comienzos
"Uno se prepara para los cargos. Y, pese a que uno estalla de vez en cuando, lo importante es saber manejar las situaciones sin perder la calma", señaló el presidente de la Cámara Alta provincial.
"Tuve la suerte de aprender mucho cuando fui director de un Contable. Es como la trinchera. Y realmente, cuando uno tiene esta responsabilidad, tiene que aprender sí o sí, y tiene que dejarse ayudar", indicó y dijo que, "en ese momento, teníamos contadores auditores que eran tremendamente exigentes. Y así, fuimos aprendiendo, con su ayuda".
"Haber intervenido cuando teníamos Obras y Servicios Públicos, Gobierno, y Justicia, más los años en la gestión, hace que uno tenga que aprender", agregó Bahl.
La música, en la sangre
Afirmó ser es el primero en salir a la pista, acordeón al hombro, a amenizar las reuniones en las que participa. "Tener ese contacto con la gente, te permite cosas que tal vez en las grandes ciudades, no podés tener, como charlar con gente de Paraná que hace años se fue, por distintos motivos".
"Vamos, participamos como uno más, tocamos, bailamos, y la pasamos recontra bien. Lo importante es que con el paso del tiempo, eso te deja cientos y cientos de amigo en todos lados".
Su mayor preocupación
"La mayor preocupación que tengo es la droga. No solo la lucha contra ella, sino también la contención y ayuda para quien sufre realmente de este flagelo, de esta adicción", reveló el ex ministro.
En política "no hay tantas diferencias"
"Tenemos un gobierno nacional, provincial y municipal, que tienen que trabajar en sintonía. Cuando uno empieza a profundizar en el trato, con personas de la política, de gobiernos locales, de otras fuerzas, y empieza a desmenuzar ideas, llega al final de que no hay tantas diferencias", admitió.
Aclaró que, después, "podemos disentir muchísimo en otros aspectos, como el económico, pero cuando uno quiere trabajar en pos de la gente, lo puede hacer. Cuatro años pasan volando y no se los puede tirar a la basura discutiendo por muchas cosas", enseñó.
"La política tiene muchos vectores y es nuestra responsabilidad aplicar las energías en pos de la gente. Después, te ponés a trabajar y a dejarse de embromar. No hay tantos secretos, la cuestión no es tan difícil, la gestión y la administración", afirmó.