El imputado reconoció el hecho y aceptó la imposición de la pena, para la que se tuvo en cuenta que no tiene antecedentes y que el episodio quedó en grado de tentativa.
El 31 de marzo de 2017, siendo aproximadamente las 22, dos funcionarios policiales de la comisaría de esa ciudad que estaban de recorrido, fueron alertados por un vecino que habría una persona caminando por una vivienda en construcción, lindera a un domicilio de calle Los Naranjos.
Al llegar al lugar, los uniformados pudieron identificar y demorar a una persona de apellido Larrachau, quien habría tomado una escalera de un complejo de bungalows lindero a la casa con la que habría accedido al primer piso por la parte trasera, ubicado a 3,50 metros de altura. Posteriormente, y tras forzar la cerradura de una puerta corrediza, habría ingresado a la vivienda y luego de revolverla completamente intentó apoderarse de los siguientes efectos: un microondas, dos televisores, un caloventor, dos bolsas de dormir y dos ventiladores. Gracias a que la Policía llegó al lugar y lo encontró oculto, se vio frustrado en su accionar.
El imputado reconoció el hecho y aceptó la imposición de la pena, para la que se tuvo en cuenta que no tiene antecedentes y que el episodio quedó en grado de tentativa. El dueño de la propiedad -quien vive en Buenos Aires- fue comunicado del acuerdo y se manifestó conforme.
La audiencia de juicio abreviado fue celebrada en el Juzgado de Colón y estuvo presidida por la jueza Natalia Céspedes. Representó a la fiscalía Alejandro Perroud y ejerció la defensa del imputado Gustavo Woeffray.