Por Mario Raúl Bordón (*)
En los últimos días se ha generado una corriente de opinión acerca de que (dentro del fútbol argentino) el más perjudicado será el fútbol del interior. Y ya se habla que el Torneo Regional Amateurs 2020, que estaba en pleno desarrollo, no podrá continuar. Esto es rigurosamente cierto y hace que los 98 equipos que habían clasificado para la segunda fase de este Regional se debatan entre la incertidumbre y el pesimismo.
Llegó el momento, entonces, de asumir que supresión del Federal “B” y del Federal “C” ha generado un retroceso para el fútbol del interior que rompió la posibilidad de tener un sano ordenamiento piramidal, el cual permitía combinar, de manera equitativa, los méritos deportivos con las reales posibilidades económicas de los equipos que, embrionariamente, empezaban a incursionar en los Torneos organizados, directamente, por el Consejo Federal. De allí que resulte necesario el retorno de los Federales “B” y “C”.
Caso contrario, no hay chances de evolución ni de superación para la gran mayoría de los clubes liguistas. Porque el Federal “A” ya es un Torneo profesional, que exige requisitos deportivos, económicos y de infraestructura que muy pocos equipos de los que están disputando el actual Regional 2020 podrían cumplir.
En cambio, y por ejemplo, si un club que llega al Federal “B” no logra ascender en una primera temporada, la mera permanencia en esa categoría será un incentivo más que suficiente para esforzarse en continuar participando en ese Torneo y así lograr el afianzamiento en las disputas de los Torneos Federales conjuntamente con el esfuerzo de su dirigencia para intentar conseguir mejores sponsors, públicos y privados, en forma paulatina.
Además, si los equipos campeones de cada Liga vuelven a clasificar para disputar un Torneo no-estable como lo era el Federal “C” (ascendían o retornaban a su Liga de origen) podrán hacerlo casi con el mismo equipo que afrontaron el torneo local y tendrán costos relativamente bajos porque las distancias a recorrer serán muy cortas y circunscriptas -por lo general- a su Provincia de origen. Y todos aquellos equipos que no asciendan al Federal “B” volverán a sus respectivas Ligas sin haber realizado desembolsos siderales.
Pero, por contrapartida, si tienen el mérito deportivo de haber podido ascender al Federal “B”, obtendrán la posibilidad de seguir jugando, igualmente, en una categoría amateurs, pero con la enorme ventaja de que la misma será estable y podrán permanecer en ella, salvo que hayan ocupado la última posición en su respectiva zona y deban descender para jugar, en la temporada siguiente y por única vez, en el Federal “C”.
Y va de suyo que, si sus finanzas no se lo permiten, cualquier club puede disponer que su equipo se baje de cualquier Torneo Federal en la temporada siguiente. Nadie estaba -ni está- obligado a participar.
La obvia conclusión que se puede extraer de esta experiencia es que el actual Regional Amateurs no es un Torneo equivalente al viejo Federal “B”, aunque, formalmente, también ocupe el cuarto lugar, de arriba hacia abajo, dentro de la pirámide en la que puedan transitar los equipos de fútbol del interior dado que se ha suprimido una categoría de esa pirámide. La ecuación es sencilla. En los últimos dos años se han eliminado dos Torneos (Federal “B” y Federal “C”) y se ha creado, únicamente, este Torneo Regional.
El actual Regional solo tiene de común con el viejo Federal “B” el hecho que unos pocos equipos ascienden directamente al Federal “A”. Pero, por contrapartida, este Regional determina que, salvo esos pocos equipos, el resto -que es la enorme mayoría- retorne, automáticamente, a su Liga de origen.
Es decir que este Regional es el equivalente a lo que otrora era el Federal “C”. Y, acaso, más excluyente que el viejo Federal “C” que permitía uno o dos ascensos por Región. Esta es la comparación que se debe hacer para evaluar las ventajas y desventajas de uno u otro Torneo. Porque la comparación entre el viejo Federal “B” y el actual Regional no puede ser tenida en cuenta dado que se trata de Torneos absolutamente distintos y asimétricos que no guardan equivalencia alguna.
Colocados ya en el actual contexto, parece razonable que, a partir del segundo semestre de 2021, se implemente un Federal “B” con los 98 equipos de todo el país que ya habían clasificado a la segunda fase de este Regional 2020, con más los equipos que asciendan de un hipotético Torneo Federal “C”, el que debería disputarse en el primer semestre de 2021 y del cual deberían participar los campeones de los menguados Torneos liguistas que se disputen en lo que resta de este año 2020.
Es hora que pensemos que el perjuicio del fútbol del interior no solo provendrá del coronavirus sino, también, del formato de algunos Torneos que resultan absolutamente excluyentes.
(*) Abogado de la ciudad de Concordia (Entre Ríos).