En el marco del Día Mundial del Cáncer Infantil, la Municipalidad de Colón acompañó la inauguración de un mural realizado como homenaje a los niños y niñas, un símbolo de esperanza impulsado por Aldana Cuevas

Este martes, la Plaza Artigas fue escenario de un emotivo acto en el que se inauguró el mural "Pinceladas de Esperanza", una obra promovida por Aldana Cuevas en memoria de su hijo Salvador y de todos los niños y niñas que enfrentaron el cáncer. El evento, cargado de simbolismo y emociones, contó con la presencia del intendente de Colón José Luis Walser junto a su esposa Gimena Bordet, el Secretario de Desarrollo Juan Pablo Villalba y la Directora de Promoción de Derechos Delfina Morel Chevillet.

Un acto cargado de esperanza y memoria

El evento inició con palabras de bienvenida de Aldana Cuevas, quien compartió su experiencia y agradecimientos. En un conmovedor discurso, destacó: "Sé que detrás de cada dolor hay un arcoíris lleno de luz. Cada niño merece crecer con amor, salud y los derechos que le corresponden, para convertirse en el adulto que soñaron ser".

Posteriormente, se descubrió el mural al ritmo de la canción “Por la vida” de Cris Morena y fue bendecido por el Padre Jorge Charreun. El Área de Niñez también ofreció un mensaje sobre los derechos de los niños, destacando la importancia de una infancia plena y feliz.

Uno de los momentos más emotivos fue la suelta de globos al cielo, en homenaje a los niños fallecidos, un gesto liderado por Aldana y los padres presentes. La ceremonia culminó con el Ministerio de la Música interpretando “Puente” de Gustavo Cerati.

Un mural que trasciende como símbolo de amor

El mural “Pinceladas de Esperanza” representa la lucha, la memoria y la esperanza de los niños y sus familias. Aldana agradeció especialmente a quienes colaboraron en el proyecto, desde autoridades municipales hasta artistas y colaboradores anónimos que hicieron posible esta obra. La Municipalidad de Colón reafirma su compromiso con la promoción de los derechos de la niñez y celebra esta iniciativa como un testimonio de amor, resiliencia y comunidad.