El gerente general de la represa de Salto Grande, ingeniero Javier Murguía, explicó que se aumentó la capacidad de importar energía desde Uruguay debido a la ola de frío. Dijo que “es una medida no habitual, pero necesaria por la demanda en Argentina”. Destacó la capacidad de respuesta de Salto Grande, a pesar de las restricciones en materia presupuestaria.
El ingeniero Javier Murguía, gerente general de la represa de Salto Grande, dialogó con el programa “Lo que Queda del Día”, por Oíd Mortales Radio, después del anuncio de que se concretó una solución técnica que permitió elevar los actuales límites operativos de importación de energía eléctrica, desde Uruguay hacia Argentina.
Precisó que “días pasados y en vista de la ola de frío pronosticada para esta semana, CAMMESA (Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico Sociedad Anónima), que es el despacho nacional argentino, transmitió a Salto Grande la necesidad de incrementar la capacidad actual que tiene el cuadrilátero de transmisión para poder importar más energía desde Uruguay hacia la Argentina”. Dijo que “con el acuerdo de ambos despachos nacionales, ya en este caso hablamos de ADME (Administración del Mercado Eléctrico) en Uruguay y CAMMESA en Argentina, Salto Grande, priorizando que se iba a requerir más energía, estudió una solución técnica que permitiera elevar los actuales límites operativos de las líneas de transmisión que son propiedad de Salto Grande. Hablamos del cuadrilátero de Salto Grande”.
Comentó que “para nosotros no son maniobras habituales, diríamos que las podemos hacer o las realizamos pocas veces, y desde que a mí me ha tocado, es la primera vez. Es un proceso de ajustes con el correspondiente análisis técnico, obviamente, que lo dejamos disponible a partir de la mañana del sábado 25 de mayo. Esto posibilitó llevar el intercambio energético a valores mayores que lo que normalmente realizamos, sin que obviamente esto represente ningún tipo de riesgo, ni para el personal, ni para el equipamiento de Salto Grande”, explicó.
Detalló que “el intercambio de energía son necesidades que se van dando de acuerdo a lo que es la previsión que el despacho tiene para el día. Se hace un despacho mensual, semanal y diario, que va generando cuáles van a ser las previsiones de las demandas y de acuerdo a la disponibilidad que Argentina tenga con respecto a la generación de energía, se prevén o no tanto las importaciones como a veces exportaciones”.
“Básicamente para lograr que esto sea posible -agregó-, en este caso hablando de lo que es la importación desde Salto Grande, nosotros realizamos unos chequeos del equipamiento que va a estar sometido a este trabajo, se adecuaron algunos valores de ajustes en esos equipos, para que puedan operar en esta nueva configuración, pero además hay que tener en cuenta que Transener (Compañía de Transporte de Energía Eléctrica en Alta Tensión), que es otro jugador más que hay en este sistema interconectado, también ajustó sus sistemas de desconexión automática de generadores, para que operen de acuerdo a toda esta nueva configuración con la que nosotros dejamos el “cuadrilátero” operativo”, en referencia a la infraestructura de conexión de Salto Grande con los sistemas interconectados de Argentina y Uruguay.
Murguía destacó “la capacidad de respuesta operativa que da Salto Grande al sistema interconectado, en este caso en condiciones de alta exigencia para el abastecimiento de la demanda, donde hoy el margen de error es nulo, porque el sistema está al límite”.
Aseguró que “se tiene una respuesta inmediata, aportando soluciones técnicas para poder incrementar las prestaciones de la infraestructura que opera y mantiene Salto Grande, y también para contribuir al bienestar de la sociedad, que uno también termina siendo partícipe de ese resultado, siempre en condiciones seguras, y lo repito, tanto para los trabajadores en primer lugar, como para el equipamiento. Acá se demuestra una vez más que Salto Grande, que nuestras instalaciones, en este caso puntual, el sistema o el Cuadrilátero de Transmisión, y gracias a los altos estándares de mantenimiento y operación que da el personal, sigue respondiendo siempre a lo que el sistema, o en este caso el despacho nacional de carga, demande”.
Respecto de si estos estándares se han podido mantener en un contexto de restricciones por algunas dificultades en el financiamiento, respondió que “hay dificultades, eso no es ninguna novedad. Pero intentamos que estas restricciones no afecten en lo que sería el mantenimiento más importante que nosotros debemos hacer, tanto en la central hidroeléctrica, como lo que hace al Cuadrilátero. Obviamente que, si uno no tuviese las restricciones, uno podría dormir un poco más tranquilo, pero no por ello nuestro equipamiento hoy se ve comprometido, al contrario, creo que esto que se hizo demuestra que todavía estamos a la altura de las circunstancias”.
Fuente: Redes de Noticias