Uno de los coletazos que se genera a partir del megaoperativo de la Prefectura Naval, que desarticuló una banda narco que operaba en el territorio mesopotámico, se produjo en el seno del Servicio Penitenciario de la Provincia, que inmediatamente iniciaría una investigación de las responsabilidades por el allanamiento en el penal, donde está alojado el capo narco misionero Pedro Amadeo ‘Pity’ Arrúa, condenado por tráfico de marihuana en Córdoba.

Como se informara en 03442, en el Juzgado Federal de Concepción del Uruguay se tomaron algunas declaraciones de imputados detenidos por el operativo que desbarató a un grupo narco que mediante el uso de «personas-mulas» traficaban la droga desde Paraguay hacia Argentina.

Según surge de la investigación de la Prefectura Zona Bajo Uruguay, las operaciones ilegales eran dirigidas por el narco misionero, quien será trasladado este viernes por la mañana al Juzgado Federal, bajo un considerable operativo de seguridad, confirmándose que restan además tomar otras tres declaraciones.

Respecto a los otros detenidos se supo que un sujeto fue alojado en la UP4 de La Histórica y cuatro mujeres en la UP6 de Paraná.

Reacción del Servicio Penitenciario

Fue el titular del Servicio Penitenciario entrerriano, Marcelo Sánchez, que en declaraciones periodísticas precisó que se inició una investigación interna para establecer la responsabilidad local por la posesión de un teléfono celular que permitía dirigir las operaciones del cartel de narcotráfico y estaría en el ojo de la tormenta el director de esa cárcel, prefecto César Villalba.

Sánchez dijo que se reforzarán las medidas para evitar los reiterados ingresos de celulares a las cárceles y que ya se está trabajando en mejorar la seguridad de las unidades penales, agregando que mantuvo una reunión con la ministra de Gobierno, Rosario Romero, para la adquisición de escáner.