PROVINCIALES

Investigan la muerte de una niña en el hospital J.J. de Urquiza


Un lamentable suceso se produjo el pasado sábado por la madrugada en el hospital Justo José de Urquiza, cuando una niña de solo cinco años, falleció de manera repentina, lo que generó un profundo dolor no solo en la familia, sino en toda la comunidad uruguayense.

La forma en que se dieron los hechos, llevó a que los padres de la menor, de nombre Catalina De Gracia, en medio de la angustia lógica por tan difícil momento, busquen y exijan respuestas, lo que llevó a que este martes 21 de noviembre, presentaran una denuncia en los Tribunales, solicitando que se investiguen las causas del deceso.

La causa recayó en manos de la fiscal Gabriela Seró, quien dispuso en forma inmediata acciones para secuestrar la historia clínica y distintos elementos que puedan aportar a la investigación, también el mismo martes por la tarde viajaron desde la ciudad de Paraná peritos de la justicia que procederán a realizar la autopsia para determinar las causas de muerte de la criatura.

Los padres de Catalina

Los padres de la pequeña Catalina, Florencia Caminos y Cristian De Gracia realizaron un relato detallado de cómo se sucedieron los hechos hasta el fatal desenlace.

Fue la mamá quien contó que “todo comenzó el día martes 14 por la mañana cuando Catalina manifiesta un dolor de panza y náuseas. A la tarde comienza con picos de fiebre y cuando la controlamos comprobamos que tiene entre 39 y 40 grados de temperatura. La llevamos a la guardia del hospital ese mismo martes donde la atienden por guardia y me manifiestan que tiene un poco roja la garganta, que su panza estaba blanda y que le suministre Ibuprofeno cada 8 horas. En esa oportunidad fue atendida por una Dra. de guardia que nos dijo que había esperar 48 horas para ver si se manifestaba algo más.

El día miércoles a la mañana le mandamos un watsap a su pediatra la Dra. Cecilia Morel donde le solicitamos si puede atender a Catalina donde le comentamos que no le bajaba la fiebre y tampoco tenía apetito. Cecilia contesta que no estaba en la ciudad y que hasta la semana próxima no volvía.

Volvemos nuevamente al hospital el miércoles a la tarde porque veíamos que la fiebre no bajaba y seguía alta, también seguía inapetente y su estado general no mejoraba. Es otra médica la que nos atiende y nos manifiesta que hay que esperar 48 horas y que siga con el ibuprofeno y dieta y que era normal que no comiera por su estado febril.

El jueves a la tarde vuelvo al hospital porque tenía 39.7 de temperatura y ya no comía nada. Nos atiende otra Dra. la cual nos repite lo mismo que los anteriores. En ese momento entra el Dr. Calivari y dice que por el color que tiene la nena estaba anémica. Por lo que ordena que se le realicen análisis de sangre en el mismo laboratorio del hospital.

Cuando Calivari ve los análisis le llama la atención el alto grado de anemia que tenía la nena y nos sugiere que se lo digamos a su pediatra. Le decimos que su pediatra no se encontraba en la ciudad y entonces ordena una serie de análisis más que son urucultivo, sedimentos de orina y placa de torax. La placa se la hacemos en el hospital y los otros estudios en el laboratorio de calle Galarza.

La noche del mismo jueves siendo la medianoche volvemos al hospital porque no le bajaba la fiebre donde otra médica de guardia le suministra un inyectable para bajarle la fiebre y que al otro día le hagamos los estudios ordenados por Calivari.

La fiebre nunca bajó, siendo el viernes por la mañana cuando realizamos los estudios en el laboratorio antes mencionado.

En el laboratorio manifestamos que el de sedimento necesitábamos los resultados urgentes para descartar una posible infección urinaria.

Volvemos al hospital para hacerle la placa y la pediatra de guardia nos dice que la placa muestra que tenía mucho moco en sus pulmones y que se descartaba la infección urinaria.

Entonces nos receta el jarabe Macromax para eliminar ese moco y que le diéramos 5 miligramos cada 24 horas. Le dimos el jarabe a la tardecita noche y notamos que su cuerpo empezó a cambiar de color y se le estaban poniendo moradas las manos y sus labios y su cuerpo estaba frío. Le mando una foto a su  pediatra diciéndole que estaba preocupada por cómo estaba y no me respondió.

Decidimos llevarla al hospital y como estaba llena la guardia decidimos llevarla a la maternidad para que alguien la vea rápido.

En la maternidad le cuento los hechos a la pediatra que estaba de guardia en ese momento quien al verla nos dice que hay que internarla a Catalina y que tiene un virus.

Que allí no podían internarla porque no tenían internación. Que ella misma se encargaba de llamar al hospital pero que a la nena había que internarla.

Así que la llevamos al hospital y la pasaron a observación, le querían sacar sangre y poner suer,o pero no podían porque no encontraban sus venitas. Nos informan que tenían que derivarla que podía ser Paraná o Concordia y que su cuadro era grave. Nos sacan de la guardia porque le iban a hacer una ecografía y más análisis. A los 10 minutos sale la médica y nos dicen que hay que trasladarla. Que nos vayamos a casa y organicemos que había que salir de urgencia. Hicimos eso y cuando estábamos volviendo al hospital me llama una de mis hermanas y nos avisa que vayamos.

Cuando llegamos nos llevan a una sala y nos informan que había fallecido por un paro y que había fallecido por una pericarditis. Dicen que le pincharon su corazón y salía agua según nos dijo la doctora que la había atendido el viernes”.

El hecho que se haya acudido durante cuatro días seguidos y siendo atendida en cinco oportunidades por los médicos de guardia del hospital con este fatal desenlace hace que sus padres sospechen que el diagnóstico no fue el correcto y por lo tanto se está ante un caso de mala praxis médica.

El doctor Pablo Lombardi

Ante esta situación, nuestros colegas de 03442 dialogaron con el doctor Pablo Lombardo, director del hospital Urquiza, quien explicó la versión oficial del nosocomio en cuanto a los sucesos que terminaron con el trágico desenlace.

“La nena hizo la primera consulta el miércoles por la tarde con un cuadro febril, siendo atendida por diferentes pediatras en sus ingresos. No se encontraba un foco infeccioso claro y por eso se indicaron antitérmicos y pautas de alarma. Ya el jueves cuando la nenita vuelve, se le hacen estudios y un laboratorio de rutina, donde se la encuentra un poquito anémica y los glóbulos blancos que se toman como un parámetro de probables infecciones, dieron normales y por eso volvió a la casa. El viernes se le realizó una placa de tórax y se esperaba el resultado del cultivo de orina, pero se desmejora notoriamente, solo 48 horas después de la primera consulta. La realidad es que a nosotros nos sorprende la velocidad con las que se dieron las cosas, ya que no es habitual que una criatura comience con un cuadro febril, que no se encuentre un cuadro infeccioso y que en 48 horas tenga esta desmejoría. Generalmente lo que tratamos, no solo los pediatras, sino también los generalistas y los clínicos, es antes de iniciar un tratamiento antibiótico, tratar de encontrar el foco para adecuar el tratamiento y hacerlo de la mejor manera posible que permita combatir el cuadro con menos repercusiones en la salud del paciente y pensando un poco en los antibióticos por todos los problemas que se están dando con gérmenes cada vez más resistentes y agresivos”.

El doctor Lombardi dijo que el no encontrar el foco en esas 48 horas motivó las distintas consultas y dejó a todos sorprendidos la velocidad con la que se llega al trágico final.

“Todos tenemos chicos y que comiencen con fiebre es algo de todos los días y que los tengan 24 o 48 horas hasta que hagan una manifestación clínica evidente de lo que tiene es de todos los días. La consulta por fiebre en la Guardia es la más común y las conductas que se toman, son generalmente esperar y ver que manifestación clínica presentan. Jamás uno pensó una evolución tan veloz como la que tuvo Catalina”, explicó el profesional.

Pesar y dolor

El doctor Lombardi fue claro al destacar que “Nosotros estamos muy dolidos y tristes por lo que pasó y comprendemos el dolor y la situación de los padres de Catalina y que quieren llegar a saber lo que sucedió. Respetamos su postura y estamos a disposición para lo que necesiten. Quiero que esto quede claro, pero lamentablemente con palabras no se puede llevarles tranquilidad ni consuelo. Lo sucedido no es lo habitual ni lo común y nos dejó muy sorprendidos. Cuando se hizo el allanamiento entregamos la historia clínica y lo que la Justicia reclamó. Ahora deberemos esperar que es lo que surge de la autopsia y así saber que fu lo sucedido. Entendemos el dolor y lo que están haciendo y personalmente tengo una sensación de angustia como todos en el hospital”, finalizó.

Fuente:03442

 

 

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