El incendio en el basural a cielo abierto de nuestra ciudad, que comenzó la noche del 7 de enero, sigue causando alarma y preocupación en la comunidad. A pesar de los numerosos reclamos de vecinos y organizaciones ambientalistas, el fuego sigue activo, evidenciando serias falencias en la gestión de residuos por parte de la administración municipal encabezada por Gustavo Bastián, quien lleva cinco años como intendente bajo la bandera del kirchnerismo.
Según un comunicado de la ONG Arroyo Perucho, el incendio se inició alrededor de las 21:50 horas y fue reportado por el vecino Luis Blanc, quien vive a menos de un kilómetro del lugar afectado. Una semana después, el predio sigue ardiendo sin que se hayan tomado medidas concretas para apagar el fuego o mitigar el impacto ambiental y sanitario que está causando.
El basural municipal, que también recibe residuos de la localidad vecina de Liebig, ha sido objeto de críticas por su manejo inadecuado. La ONG denuncia que el predio está saturado de desechos acumulados sin un tratamiento adecuado, incluyendo plásticos y neumáticos, cuya quema libera toxinas altamente perjudiciales para la salud humana, así como para la fauna y flora local. Además, estas sustancias contaminantes, al mezclarse con la atmósfera y descender al suelo al atardecer, agravan los daños al ecosistema.
Los testimonios indican que la cooperativa encargada del manejo del lugar opera con herramientas insuficientes, poco personal y una política de extracción que prioriza lo rentable, dejando un cúmulo desordenado de residuos. Esta situación ha generado indignación entre los habitantes de las zonas rurales y urbanas de San José, quienes han señalado la inacción del gobierno municipal para controlar el incendio y prevenir futuros desastres ambientales.
En San José no hay una política ambiental que se ajuste a las circunstancias actuales, caracterizadas por el crecimiento urbano, el turismo y la producción. Mientras las autoridades buscan justificaciones, los vecinos somos quienes debemos enfrentar las consecuencias de una gestión ineficaz, afirmó un representante de Arroyo Perucho.
El intendente Bastián y su equipo aún no han presentado un plan de acción claro para evaluar la magnitud del daño ni para implementar medidas de remediación. Mientras tanto, organizaciones civiles y ciudadanos han advertido que analizan y preparan una denuncia penal contra el Intendente y otros funcionarios. Y que exigirán respuestas y soluciones definitivas.
El incendio del basural municipal pone de relieve una problemática estructural: la falta de políticas públicas integrales para el manejo de residuos sólidos urbanos en la región. En un contexto donde San José busca posicionarse como un destino turístico y un polo de desarrollo, los vecinos instan al gobierno local a asumir su responsabilidad y priorizar la salud pública y la protección del medio ambiente.
Las imágenes y videos captados por vecinos y ambientalistas muestran la magnitud de la crisis, revelando no solo un basural en llamas, sino también la urgencia de tomar medidas concretas para evitar que tragedias como esta se repitan.