La llegada del equipo médico fue gestionada por el grupo de donación de órganos de la Escuela Normal Superior, que lleva más de 20 años informando y concientizando sobre la temática.
"Necesitamos al menos 100 donantes confirmados para cuando llegue el equipo del Garrahan, así que los próximos días ya vamos a comenzar a inscribir a los voluntarios. Tenemos previsto hacer previamente algunas charlas explicativas en la ciudad para explicar bien el procedimiento y que la gente pueda participar estando perfectamente informada", da a conocer la profesora Zulma Lugrin para El Entre Ríos.
Referente al surgimiento de esta posibilidad, "una de las integrantes del grupo se contactó el año pasado con gente del hospital cuando estaban haciendo la campaña en Colón; nosotros decidimos tomar la posta porque allá no la pueden seguir haciendo. Con esa muestra de sangre que van a tomar, también se puede optar por ser donante de médula ósea, que muchas veces se hacen a nivel mundial".
En cuanto a los preparativos, anticipa que "en el ciclo orientado elaboraron logos para representar la campaña de donación de sangre. Aún no está definido el lugar, pero nos pidieron un espacio donde la gente se pueda instalar para la espera y la posextracción y sanitarios, así que probablemente se puedan instalar a trabajar perfectamente en la misma escuela porque contamos con esas comodidades".
Un llamado de atención y a la reflexión. "Muchas personas piensan mucho si dono o no dono, pero cuando tienen que recibir no lo dudan tanto. En Entre Ríos estamos muy bien estadísticamente, pero igual en general hay muchos más que necesitan ser trasplantados que los que se postulan para ser donantes", dice la docente.
Más de 20 años concientizando
"Todo surge en el '96 porque un alumno de nuestra escuela fue donante en aquél momento y fue muy movilizador, entonces se decidió crear este grupo para informar y concientizar a la gente sobre esta temática. Actualmente, alrededor de 20 docentes y exdocentes conformamos el grupo, que estamos divididos en distintas tareas: charlas, actos y recordatorios", relata Zulma Lugrin.
Al Paseo de la Vida, emplazado sobre Avenida Urquiza entre las diagonales Libertad y Guiffrey, lo describe para El Entre Ríos como "el lugar para ubicar, siempre que tengamos receptores o donantes en nuestra ciudad, árboles autóctonos y una placa con una frase alusiva al grupo cada 30 de mayo. Este año no tuvimos ningún caso, de manera que solo hicimos una recordación de la fecha en el inicio del paseo. En muchas ocasiones hemos tenido receptores y donantes vivos, como el año pasado con el caso de los hermanos Gabriel y Tamara Troncoso que ella le donó médula a él o el caso Bes-Fagúndez, que recibió un riñón de su cuñado".
Con el Cucaier (Centro Único Coordinador de Ablaciones e Implantes de Entre Ríos), "nos manejamos más que nada vía correo electrónico o en las ocasiones que nos visitaron profesionales para dictarnos talleres y cursos. El año pasado, por ejemplo, nos enviaron un lindo material para trabajar en las aulas. Además, tenemos al doctor Carbone de Concepción del Uruguay que nos ofrece charlas".