En su última visita a la ciudad de Concordia, el presidente argentino se trasladó hasta la localidad de La Criolla donde conoció a Carlos Reeschuch y a su hija Ana, que se dedica a la elaboración artesanal de mermeladas.
MACRI EN LA CRIOLLA
Tal como se informó en ese momento, la mujer de 43 años le había enviado un mensaje por Facebook al jefe del Estado, invitándolo a su casa de Concordia, donde produce 130 frascos de mermelada por día.
Otro de los motivos del convite era para que el mandatario argentino saludara a su padre, un inmigrante de 96 años, que siendo niño pequeño llegó con su familia a la región, proveniente de Alemania.
Lamentablemente, a dos semanas de haber sido noticia a nivel nacional, don Calos falleció el domingo 4 de marzo. Sus restos fueron sepultados este lunes en el mismo cementerio de La Criolla.