El proyecto que fue aprobado por los dos bloques mayoritarios en Diputados encontró cuestionamientos en el Cámara alta. El senador vecinalista plantea una tercera posición que encuadra en un proyecto ambiental.
Pablo Canali está enrolado en el oficialismo, pero desde su banca como senador por el vecinalismo.
El legislador no está de acuerdo con el proyecto de ley aprobado casi por unanimidad en la Cámara de Diputados (excepto el renovador Alejandro Bahler) que impulsa una condonación de deuda por 31 millones de pesos de los complejos termales al ente que los aglutina. En esa lista de morosos está, entre otros, el empresario multifacético, Miguel Marizza.
Cuando el texto llegó al Senado, la primera disidencia brotó en el bloque de Cambiemos. En la Comisión de Hacienda y Presupuesto, Raymundo Kisser cuestionó la iniciativa al decir que la deuda que se originó es del 2013 y fue, precisamente en ese año y el siguiente, en el que se incrementó.
“No podemos perder de vista que existen tres tipos de complejos (estatales, privados, mixtos) y por lo tanto se hace necesario que tengamos una posición diferente para cada caso. Considero además que existe una gran oportunidad de dar un paso adelante en lo que respecta a la sostenibilidad del producto termas y con ello que nuestra provincia pueda desarrollar un sello verde para estos emprendimientos”, sostuvo el vecinalista en una nota a la que tuvo acceso Página Política.
El canon exigido a los complejos, surgido de las leyes 9678, 9714, los Decretos y Resoluciones reglamentarios, se establece mediante una fórmula que entre otras variables incorpora la cantidad de m3 de agua consumidos por el complejo.
“Una de las principales críticas que se puede realizar a la explotación del producto termas, es el derroche de agua que se realiza, toda vez que la mayoría (si no todas) carecen de una estrategia y mecanismos para recircular y aprovechar el agua termal de manera de minimizar el impacto de esta acción”, apuntó el legislador de San José.
Si bien el Ente Regulador de los Recursos Termales de Entre Ríos (Errter), necesita recursos para funcionar y cumplir con los objetivos encomendados por la ley que lo creó, “estamos ante el momento adecuado para que todos los complejos termales definan su proyecto de sostenibilidad y que el mismo sea revisado, corregido y aprobado por el organismo”·, señaló.
Para Canali, las inversiones que demande el plan podrían ser tomadas a cuenta de la deuda existente de manera total o parcial, lo que resolvería dos cuestiones de relevancia: se evita condonar deudas consolidadas, cuestión que bien podrían requerir otros emprendimientos privados que hayan visto perjudicada su actividad durante algún tiempo; y cada complejo definiría un programa de turismo verde que entre otras cosas defina estrategias para consumir menos agua termal y para optimizar el uso de energía eléctrica y de gas natural mediante la utilización de energías alternativas.
Para eso, según el senador, “se requiere que el Poder Ejecutivo gestione ante el Consejo Federal de Inversiones (CFI) el financiamiento para la contratación de los técnicos que diseñen el plan integrar para cada complejo”.
El legislador entiende que “de esta manera Entre Ríos daría un salto de calidad en la explotación termal, llegando a mostrar una notable disminución en el impacto negativo de la actividad y poniéndose a la vanguardia en materia ambiental, cuestión que es muy valorada por un amplio sector de los turistas”.