Acompañado por su abogado, Christian Iñiguez relato a nuestros colegas de El Entre Ríos el calvario que le tocó vivir con su hijo a pocos días de nacido. Una historia que involucra a varios hospitales y profesionales, una obra social y la Justicia.
"Fabián nació el 16 de marzo de este año, era un nene sano ya que todos los estudios habían salido bien. A los 20 días de que nació comenzó la angustia. Empezó con tos y lo llevamos a la pediatra que atiende a mi nena, la Dra. Marcela Maidana, quien me dijo que tenía un distrés respiratorio", comienza explicando.
"Por recomendación de ella lo llevo al hospital de San José, donde por guardia me atiende el Dr. Ismael Barreto y me dijo que para él Maidana no era médica pediatra. Le pasé el teléfono para que hable con la doctora y le dijo que ella no le iba a enseñar a ser médico, que ella me había dado la orden y que me mande a un lugar de mayor complejidad".
"Me derivan al Hospital San Benjamín de Colón donde me atiende en la guardia el Dr. Arín y me aseguró que no podía hacer nada, que el nene estaba bien compensado y me hizo volver para San José. En el camino me llama el Dr. Marcos Luciani, director del Hospital San José, y me dijo que me vaya urgente para Uruguay; supuestamente se habían comunicado entre médicos", prosigue en el relato.
"Al nene yo lo llevaba con oxígeno, pero en el camino comenzó a ponerse mal. Llegamos al Hospital Justo J. de Urquiza y estaba en paro cardíaco, lo sacaron y pasó la noche compensado. Comenzó otro calvario en el Htal. Urquiza. Les pedía que lo deriven al Hospital Garrahan o al Hospital Gutiérrez, pero el director y los médicos se negaron a la derivación diciéndome 'vos no lo vas a llevar a 'San Garrahan' porque a tu nene no te lo salvan'. Decían que ellos lo podían salvar. Pasó ahí nueve días y yo todos los días rogando que por favor me lo deriven, pero no hubo respuesta. Pasaron un informe médico tratándome de loco y echándole la culpa a mi esposa. El psicólogo me atendió un solo día; me dijo 'hola buen día, mañana vengo y hablamos'. Al noveno día les dije que iba a hacer una denuncia porque retenían al nene; el subdirector me dijo que lo mío era caprichoso, que yo no decidía".
"Cuando insisto con el traslado a Buenos Aires, me dijeron que tenía hasta las 12 del mediodía para conseguir un avión sanitario. Yo lo había conseguido, pero eran 11.30 y habían visto que yo de la bronca había roto mi teléfono cuando me dijeron que mi hijo se estaba muriendo".
"Esa tarde nos hacen subir a la ambulancia, yo consultaba dónde íbamos y me decían que no sabían. Me explicaban el protocolo de derivarlo siempre a los hospitales de mayor complejidad, pero el protocolo desde un principio nunca se respetó. Está todo asentado".
"Me derivaron al Instituto Privado de Pediatría en Paraná. Les pregunto por qué lo llevaban ahí si yo había pedido que lo llevaran al Garrahan. Me hacen firmar unos papeles y me echan afuera en un día de lluvia; les dije que estaba mi hijo adentro, pero me hicieron ir. Llegué empapado al cuartel de bomberos de Paraná y pasé la noche ahí", comenta.
"Al día siguiente llego al IPP y me querían cobrar 50 mil pesos por la noche de internación. Les pedí que me dieran un rato para conseguir el dinero porque no lo tenía, pero me decían que si no tenía la plata les firme un pagaré. Como no quise firmar ni tenía el dinero, me dijeron que en 10 minutos me llevara al nene porque allí no podían hacer nada. Lo trasladan al Hospital San Roque de Paraná y ahí me pasa lo mismo que en el Hospital Urquiza, no lo querían derivar. Por medio de gente conocida yo conseguí avión sanitario, helicóptero, lo que necesitaran, pero la Dra. Pedrazzoli me dijo textualmente 'vos no vas a decidir por la vida de tu hijo'".
"El jefe de Pediatría del San Roque me decía que no baje los brazos, que mi hijo iba a salir. Después venía la Dra. Pedrazzoli y afirmaba que mi hijo estaba prácticamente muerto, siendo que no tenían un estudio que certifique la muerte cerebral. Había contradicciones, pero ningún diagnóstico certero. Agarraban una placa y me decían textualmente: 'Este es el pulmón de tu hijo; está hecho m. . ..'. Da fe mi esposa que estaba al lado mío y había otras doctoras que se miraban como diciendo 'por qué le decís algo así'. Hasta el día de hoy estoy esperando la asistencia psicológica".
"Así Fabián pasó 32 días luchando en terapia, hasta el 27 de junio, que fue el deceso. Hasta hoy nunca tuve un diagnostico certero".
"El principal responsable es la Provincia y sus hospitales"
A su turno, el Dr. Lucas Etchichury afirmó: "Es un problema sistemático en lo que se refiere al protocolo y a la subestimación de un caso de urgencia. Trabajé y viví en Buenos Aires y lo que estoy viendo lamentablemente es la enorme cantidad de mala praxis que hay en la provincia, y la gente por miedo o desconocimiento no hace defender sus derechos. Iniciar un juicio por mala praxis es un mecanismo adecuado para incentivar a que la provincia comience a hacer un cambio en lo que se refiere a la salud".
"Como explicaba Christian, en primera instancia hay un problema de derivación. Lo trataron como una pelota de ping-pong, mandándolo de un lado para el otro. Después la cruel atención de los médicos, absolutamente inhumana".
En cuanto a las acciones iniciadas, el defensor explica: "En primera instancia Christian fue a declarar ante el fiscal y planteo la formal denuncia. Pasó el tiempo y no obtuvo respuestas; simplemente le decían que estaban trabajando. Por eso recurrió a mí y ahora vamos a constituirnos como querellantes para tomar conocimiento de qué es lo que está sucediendo, ya que no nos atienden. Lo único que le informaron es que la causa había sido remitida al Superior Tribunal de Justicia en Paraná".
Christian Iñiguez agrega: "Todavía estoy esperando el resultado de la autopsia. Desde la 0.10 que falleció mi bebé tuve que esperar hasta las 7 de la mañana que comienza a atender la Fiscalía de Paraná, y yo tuve que hacer el pedido de autopsia, porque lo querían mandar para acá sin ninguna prueba".
"Desde el 27 de junio hasta ahora el fiscal nunca me llamó. Nunca recibí un llamado de la justicia ni del ministerio de Salud. Desde que empezó esto yo le pasaba el informe todos los días a la secretaria de la ministra pidiendo la derivación. Fueron muchas las puertas que golpee", finaliza al respecto.
El Dr. Etchichury explica que "uno puede hacer una denuncia sin un letrado, ya que el fiscal toma la intervención de oficio. Este tiene la obligación por el Código Procesal de la Provincia de Entre Ríos de brindar información al denunciante sobre el trayecto de la causa, pero Christian nunca la recibió". Indicó además que por el momento no se han iniciado acciones legales hacia particulares. "En principio el principal responsable es la Provincia y sus hospitales. Es una cuestión de atención de salud en el ámbito público. Nos vamos a constituir como querellantes para ver el estado de la causa y esperar que hayan efectuado el secuestro de la historia clínica, que es una prueba anticipada, a los fines de evitar cualquier tipo de alteración o modificación".
Sobre la decisión de contar su historia a través de El Entre Ríos, Iñiguez aseguró que se debe a que "estoy cansado de que me cierren puertas. No hay respuesta de por qué murió mi hijo".
Para completar su odisea, hace alusión a que en su último recibo de sueldo vino un descuesto de Iosper por más de 3 mil pesos. "Lo que no me pudieron cobrar en ese momento en el Instituto de Pediatría me lo están cobrando ahora".
Su abogado agrega que "en Iosper presentamos un escrito a los efectos de que nos brinden información justificada de por qué no le están brindando el Fondo Voluntario; un beneficio que él supuestamente tenía porque se lo estaban descontando. Estamos esperando que contesten, sino tendremos que intimarlos con una carta documento y luego iniciar un juicio".
Otra de las preguntas que plantea Etchichury durante la entrevista es "por qué estando en el círculo de la parte pública lo derivaron a la parte privada".
"En la ciudad de Concordia tengo un caso de mala praxis y el primer paso que realizamos los abogados a los efectos de recolectar la prueba madre, es el secuestro de la historia clínica. Presentamos el escrito y en la misma tarde ya teníamos la resolución del juzgado para realizar el secuestro. Demoró alrededor de tres días y ya teníamos la historia clínica. Cuento esto como ejemplo de lo sencillo que es recolectar esa prueba. Acá no sabemos si la han secuestrado, porque a mi cliente la información nunca se la brindaron", finaliza diciendo el letrado.
Para concluir, Christian Iñiguez reflexiona: "A nivel salud estamos desamparados. Esta es la provincia que tenemos, lo estamos padeciendo en Colón y en todas las localidades. Mi hijo me dejó el legado de que siga peleando y la voy a pelear hasta el final".