El documento

Hace un año y meses que estamos peregrinados por nuestros derechos y perdiéndolos día a día. Este abandono premeditado por el Estado nacional es un peregrinar ante oídos sordos de una parte de la dirigencia política, de la sociedad y de los médicos.

Con respecto a la parte económica, ante el indiscriminado aumento de canasta básica de alimentación y salud de los jubilados, donde el dinero está por encima de elementales principios humanos. Los haberes que cobramos los jubilados están al 50% del entonces año 2015.

Estamos en contra del vaciamiento, del achique y desfinanciamiento del Pami, porque el fondo de la cuestión es privatizarlo, porque achicar derecho es achicar vida, por eso afirmamos: no al desguace del Pami. Estamos en presencia de un gerontocidio (plan sistemático que reduce el derecho a la salud al equilibrio financiero de la obra social más grande del país y de Sudamérica) como lo aconseja el Fondo Monetario Internacional.

Con nosotros no!!!!

Nos quitan remedios.

Nos roban del sueldo, haciendo caja con el descuento mensual que nos hacen para la obra social.

¡Basta! Somos viejos. Hemos llegado a viejo trabajando y luchando; y ahora viejos, enfermos, seguimos luchando para decir ¡Basta!

No somos “pasivos” ante las injusticias. Somos “activos” para defender nuestros derechos y el acceso a una vida digna para todos.

Decimos no al negociado de Nativus, acuerdo que fue festejado por los concejales de Cambiemos, donde prometieron que en dos meses la obra social volvería a funcionar con normalidad.

Desde agosto del año pasado sospechosamente la justicia no responde, tan simple como eso, no dice nada ante nuestro planteo judicial, no ha designado un juez para que dicte sentencia, es decir no hay justicia.

Los médicos han ganado porque cobran todo en efectivo, es un gran negocio para ellos y el Pami sigue haciendo caja junto con Nativus.

Esperamos respuestas, de no haberlas, seguiremos luchando ejerciendo nuestro derecho a que nos escuchen, a recibir un buen trato.