El próximo jueves 26, la sección Colón de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) realizará una “asamblea deliberativa” para analizar la situación planteada en la Municipalidad de esa ciudad en torno al pago en tiempo de los salarios.

El gremio ya mantuvo una reunión con el actual intendente Mariano Rebord (PJ) y le hizo notar “la preocupante situación de los empleados en lo concerniente a sus ingresos”, pidió un incremento de entre el 25% al 30% “por el fuerte incremento de la canasta básica y sus debilitados sueldos”, aunque ahora alerta sobre los riesgos de que los salarios de septiembre se puedan cobrar con regularidad.

El intendente electo José Luis Walser (vecinalista) dijo que la actual transición se ha visto complicada por la cerrada oposición de Rebord a mostrar los números de la Municipalidad de Colón. “El intendente actual nos negó la transición. Habló de un acta compromiso que nunca tuvo la intención de firmar y no firmó”, dijo Walser. “Nos reunimos con los distintos secretarios, pero hemos obtenido sólo información de manera verbal, no escrita. No hemos podido lograr que nos entreguen información. Pero la fuimos teniendo por otros canales y llegamos a una instancia donde la transición no es real, pero sí tenemos información para decir que la situación es de crisis. Uno de los principales elementos que dan cuenta de esta crisis es que la Municipalidad cuenta hoy con más de 1.000 empleados, 100 tomados desde marzo hasta agosto, incluso en septiembre se siguen incorporando. Esto se hace con un altísimo grado de irresponsabilidad”, señaló en diálogo con el programa Puro Cuento de Radio Costa Paraná 88.1

Según Walser, en agosto la administración Rebord “tuvo que hacer un pedido de dinero para poder pagar todos los sueldos. No sabemos si este mes se podrán pagar, pero sí sabemos que se sigue tomando personal. Además, todos los contratos que se están renovando, son alrededor de 700, que antes se hacían por un plazo de 3 meses, ahora se los hace por 11 meses. Todos llegan hasta la futura gestión. Eso es un grado de irresponsabilidad y de no pensar ni en la Municipalidad ni en la comunidad. Según Rebord, lo hace para que no haya conflictividad social. Pero la conflictividad se genera con esta situación. Ha precarizado al empleado municipalidad, a un grado nunca antes visto. De las 100 las personas que tomó estos meses, están con media categoría J, y cobran $8.000 por mes. Un grado de precarización extremo”.

Walser dice que al inicio de la gestión Rebord, la Municipalidad de Colón contaba con 500 empleados y hoy llega a 1.000 la planta. “Hubo incorporaciones de personal en el marco de la campaña, con la intención de complicar financieramente a la nueva gestión”, fustigó.

Y señaló que el escenario actual, de crisis económica, se agrava por la “pérdida de confianza” del colonense lo que ha derivado en una caída de la recaudación. “La gente se cansó de esta forma de hacer política. El tejido social se ha deteriorado por todo lo que ha hecho este gobierno. Hay desconfianza, y por eso ha caído la recaudación. El vecino tiene desconfianza en la administración del dinero público”, planteó.

De todos modos, descartó complicaciones al inicio de su gestión, en diciembre próximo. “Estamos bien preparados y contamos con información que hemos ido recogiendo. Estamos trabajando en la temporada que se viene, y no vamos a tener ningún inconveniente. Nos vamos a hacer responsable de todas estas irresponsabilidades del gobierno actual. Estamos preparados para eso”.