PROVINCIALES

Cosecha verduras sin usar químicos y asegura que "son mucho más sabrosas"


"Nunca he usado glifosato. Al trabajar en una superficie menor puedo combatir las diferentes plagas y malezas de manera artesanal", explicó el horticultor. Luego, las vende en la "Feria Verde".

Lucas Chessini tiene 32 años, es tercera generación de horticultores y en su chacra de seis hectáreas ubicada en Pueblo Belgrano produce una amplia variedad de verduras que en su mayoría tiene como destino la Feria Verde, que todos los miércoles y viernes vende producciones frente al Corsódromo de Gualeguaychú.

Es pasado el mediodía y el sol castiga duro mientras Chessini escardilla los surcos con su viejo tractor Fiat 411. Un sombrero de lona lo protege de los rayos solares, aunque muchos afirmen que los de paja son mejores para brindar protección. "Nunca he usado glifosato. Al trabajar en una superficie menor puedo combatir las diferentes plagas y malezas de manera artesanal", explica el horticultor.

"Mi modo de producción de verdura es lo más natural posible y combato las malezas con herramientas que tenemos a mano, como un escardillador, que las elimina entre los surcos y marca líneas entre las siembras, o simplemente usando palas y azadas", amplia al respecto.

Sin embargo, y subrayando que nunca utilizo ningún herbicida para sus cosechas, sí sostiene que "en ocasiones he tenido que echar mano a insecticidas porque no existe otra manera de combatir a ciertos insectos que causan mucho daño si no se los ataca a tiempo. Cuando no me queda otra, me calzo la mochila y lo aplico". Además, sostiene que en un terreno chico como su chacra no le resulta complicado combatir a las malezas, pero que si fuera el suyo una chacra más grande, quizás otra sería la historia.

En la chacra de Chessini lo primero que resaltan son los dos invernaderos que recortan el horizonte: "Siempre hay algo que hacer en el vivero, donde a diferencia de la tierra la lluvia jamás me impide seguir trabajando. Ahora estoy preparando lechuga, espinaca, albahaca, acelga, perejil y rúcula, todo abonado con cama de pollo, que es algo orgánico y que nos da muy buenos resultados".

Pero el trabajo entre los surcos y el arado vuelve a requerir de la atención de Chessini, y enseguida, además de escardillar, comienza a trabajar en la recolección de las batatas que implantó en octubre, con muy poca humedad en el suelo, y que comenzó a cosechar en febrero, obteniendo buenos rindes pese sequía y la falta de precipitaciones. "No sólo he producido batatas esta temporada, también he cultivado verduras de hoja, zapallos en diferentes variedades, remolacha y papa", afirma a El Día.

"La calidad de la verdura que produzco en mi chacra y la que se produce en la zona es muy buena. Muchos dicen que a simple vista no luce tan reluciente, perfectas o brillantes como las que llegan del Mercado Central, pero no saben que todo eso es producto de un tratamiento", defiende Chessini su producción y enseguida agrega: "El gusto de las que producimos en las chacras locales es otro, es mucho más sabroso y natural, y todo porque nos tomamos el trabajo de hacer los plantines en nuestros viveros y luego los pasamos a las parcelas", cuenta con orgullo mientras se sube a su tractor y continúa con su tarea.

Fuente: El Once

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