Como lo adelantaran los colegas de 03442, este jueves tuvo lugar la audiencia de Cesura, por el juicio contra Heraldo Martirena (42), encontrado culpable por un Jurado Popular en la ciudad de Colón, de la muerte de Gisela Grispi (39). En esta oportunidad las partes hicieron sus alegatos y la Fiscalía, a cargo del doctor Alejandro Perroud, pidió la pena de prisión perpetua para el femicida.
En la Sala de Concepción del Uruguay, estuvo presente Leticia Escobar, madre de la mujer asesinada, quien como en otras etapas del juicio, llevaba puesta una remera con la imagen de su hija, con la que se colocó frente al homicida y se sentó para mirarlo a los ojos, mientras el fiscal pedía la pena máxima que aplica el Código Penal.
Tras la jornada, Leticia dialogó con 03442, único medio cubriendo este tremando caso que sacudió a Colón y que ahora espera que se expida en juez Técnico, doctor Rubén Chaia, veredicto que dará a conocer el jueves 30.
Lo quería ver esposado
“Yo quería estar presente. Todo esto me trajo muchos problemas con mi esposo, que quería protegerme, para que no pase un mal momento y corra el riesgo de descomponerme. Eso no me importaba, lo que yo quería era verlo de frente y esposado, ya que hasta ahora no lo había visto así. Esa fue mi satisfacción y también el estar frente a él y mirarlo a los ojos, pero como siempre, bajó los ojos y nunca levantó su mirada, pese a que yo me paseaba con la remera impresa con el rostro de mi hija. Hice hacer tres remeras diferentes y una de ellas tenía estampada su mirada fija, una mirada que era para él, acusándolo del crimen, como yo lo interpretaba. Yo estaba convencida de que iba a pagar y que se iba a hacer justicia”, relató Leticia.
“Me queda una gran pena”
A ser consultada sobre que fue lo que le quedó tras este enjuiciamiento y el pedido de perpetua, la madre de Gisela dijo “Me queda una gran pena. Vos sabés que los otros días pensaba en mis nietos y su fortaleza quienes me dijeron que es poco 35 años en la cárcel. Cuando salga va a tener la edad del abuelo. Yo les dije que ellos iban a estar para ver que eso se cumpla y que lo sigan. Creo que así será, ya que las mujeres tenemos cada vez más respaldo con esto de la violencia de género. Ahora falta que el hombre cambie la cabeza y se termine definitivamente ese patriarcado”
“Me gané un verdadero amigo”
Lo que no podía faltar en la entrevista, era conocer su opinión respecto al trabajo efectuado por la Justicia para llegar a esta etapa, más concretamente lo desarrollado a lo largo de la IPP por parte del fiscal interviniente, doctor Alejandro Perroud, muchas veces cuestionado por algunos sectores, vaya a saberse con que intenciones.
Respecto a esto, Leticia fue terminante contando que “El trabajo del fiscal fue excelente, realmente excelente. Si algo de dio esto, es que me llevo un amigo. Fue una persona que sobre todo me contuvo todo este tiempo y estuvo presente en mis recaídas. Teníamos una conexión como si hubiera sido un psicólogo. Yo me llevo de este juicio un amigo, porque eso debo decir de Alejando, que es y será una persona muy querida. Jesús dijo Amaos los unos a los otros y Alejandro se sorprendió cuando yo le dije que lo amaba por todo lo que hizo”.
También pensó en los hijos del homicida
La madre de Gisela también tuvo un pensamiento para con los hijos de Martiarena “Mis nietos serán siempre las víctimas, ya que su mamá fue asesinada por un hombre. No importa cómo fuera, ya no está y la mató él. Pero lamentablemente este asesino tiene hijos y ellos cargarán toda su vida con eso, ser los hijos de Martiarena, el asesino, el femicida. Me dieron pena y sentí lástima por esos chicos que crecerán con ese estigma”.
“No me sorprendió lo que sucedió en el juicio”
Finalizando la nota Leticia Escobar, firme en sus palabras, pero con sus ojos brillosos por las lágrimas a punto de caer, dijo que “No me sorprendió que lo encontraran culpable y el pedido de la pena, porque sentí esto a partir de lo que hablábamos siempre con el fiscal que me dio esa confianza y por eso no puse un abogado, para que trabaje solo como él quería hacerlo. Para mí esto será un fallo ejemplar en Entre Ríos y que llevará a las mujeres a tener más protección, no como le pasaba a mi hija que decía que no le daban bola y así terminó. Es importante que haya más prevención y apoyo a las víctimas. Que sean escuchadas y que no se rían. Que la misma Policía no se ría y actúe. Que no lleguen tarde”.