La Federación Entrerriana de Asociaciones de Bomberos Voluntarios (FEABV), nuclea 62 cuarteles y está distribuida por todo el territorio provincial. Se trata de unos 1600 hombres y mujeres que arriesgan la vida, dedican tiempo, trabajo y esfuerzo con un fin absolutamente solidario, que sienten verdadera vocación de servicio y socorren todo tipo de emergencias. Están en los incendios, en las inundaciones, en los siniestros viales, emergencias náuticas y en altura.
Los Bomberos Voluntarios no reciben un sueldo por su servicio tan noble, son voluntarios. Pero tampoco se les reconocen los años de actividad cuando se retiran, o se les brinda una obra social, o se les garantiza un seguro de vida digno. En cambio, se capacitan permanentemente, compran sus herramientas y equipos de protección, adquieren y mantienen los móviles y cargan combustible.
Se financian fundamentalmente con fondos nacionales. Este año, Defensa Civil de la Nación envió alrededor de 4 millones de pesos a cada cuartel en el país, sin importar sus dimensiones, de la Quiaca a Ushuaia recibieron el mismo monto anual. Es decir, unos 333 mil pesos mensuales para socorrer emergencias.
Además los Bomberos se financian con rifas, el chancho móvil, la organización de algún evento, venden tortas y empanadas. Y los vecinos de cada pueblo y ciudad colaboran.
Este año, también, cada cuartel de Bomberos Voluntarios en la provincia recibió un aporte mensual del Gobierno entrerriano que rondó los 40.000 pesos.
Fuente Analisis Digital